Capítulo 11: Clases de natación.

909 87 6
                                    

Al concluir las clases, las chicas salen de bachillerato. Ambas se despiden de beso en la mejilla y Andrea toma un transporte para dirigirse a casa, su mamá le espera. Hoy le espera un día un poco diferente.

Mientras sube al vehículo que solicitó mediante servicio de Uber, Leo le mira con una mirada un poco molesta y morboso.

Andrea no le toma importancia, solo rueda sus ojos y se coloca el cinturón. Sabe que ese chico va ser un fastidio.

20 minutos después...

Llega a su casa, su madre ya le espera para que se cambie su uniforme, prepare sus cosas para natación y suba al auto para ir a la primera clase.

Mientras se ducha aprovecha para meditar todo lo que ha sucedido en días recientes, pues con tanto ajetreo, es difícil ponerse a pensar en la situación actual. Incluso en lapsos de tiempo actúa con normalidad y olvida lo que pasa.

Una vez que se da una ducha y está lista. Toma su mochila y sube el auto.

Durante el trayecto a las clases, pasan a Walmart para comprar toallas, pues Andrea se percató que las suyas están casi agotadas.

Las puerta de cristal del gran supermercado se abren. Espera a que su mamá le alcancé y caminan directo al pasillo toallas femeninas. Centra su vista mientras se queda a mitad del pasillo. Está algo nerviosa, es algo nuevo. Pero nadie sospecha nada, pues es una chica. Aunque en teoría es su primera vez, aunque su madre no lo sabe.

Se acerca un poco a su madre. —¿Cuáles son las mejores para mí? ¿O cuáles me recomiendas?—pregunta mientras observa a su madre, esperando ansiosa por una respuesta.

Ella sonríe. —Creí que ya tenías experiencia, pero me alegra saber que aún te importa mi opinión—comenta. —Te recomiendo estas para la noche...—las señala. —Son nocturnas y te irán súper bien. Las mejores para el día, con estas rosas—me las muestra con sus manos.

Yo solo observo por algunos segundos. Me deja pensando...

—¿Te parece bien, nena?—pregunta al ver que aún está congelada.

Están en la fila para poder pagar las toallas, pero para la mala suerte y como sí la vida jugará en su contra, un amigo suyo se acerca. Además que dejando ver que las toallas es lo único del carrito de supermercado.

~Es enserio, por que tiene que estar aquí justo hoy que compraré más toallas. Carajo....~piensa.

El compañero se acerca ella.—Andrea, ¿cómo estás? ¿Que haces aquí?—pregunta entre risas por la coincidencia.

Su rostro se vuelve casi un tomate. —Hola, bien gracias... ¿y tu?—se apresura a responder. Con un tono nerviosa.

Su amigo le ve extrañado. Sonríe después de cómo pronunció las palabras tan rápido.

Asiente. —Me alegro. Te dejo, parece que estás muy apurada...—voltea a ver a su madre que acaba de llegar a la caja y está lista para pagar. —Nos vemos.

—Bye. Cuídate—responde y avanzan para finalmente pagar.

Su madre no hace algún comentario por el amigo, solo suben al auto y por fin se dirigen a las clases de natación.

Cambio de Cuerpos💫 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora