"Again" // Marco Asensio

6. Guión.

Daniella

Había superado mi primera semana con creces. Me había hecho con unos preciosos guantes para no cortarme y tener que ponerme otra vacuna nunca más. Cada vez me mandaban más trabajo relacionado con las cámaras y la preparación de los lugares para la prensa. Y yo cada vez estaba más harta.

El móvil me sonó y apareció una foto de Pietro y mía en la pantalla, sonreí como una tonta.

-Hola pesado - era el mote que le había puesto y no se lo iba a quitar por nada del mundo.

-No eres más tonta porque no puedes - me reí ante su comentario y comencé a calzarme.

-Son las siete y media de la mañana, no entras a trabajar hasta las nueve ¿qué haces despierto? - se aclaró la garganta y supe que no iba a gastarme ninguna de sus típicas bromas.

-Dani, es Giovanna, tu amiga, ha sufrido un accidente - me llevé la mano a la boca y me quedé clavada en el sitio, esto era un sueño - Escúchame enana, no te preocupes, está bien, ha sido un simple susto con la moto, un imbécil no la vio en un stop pero por suerte había tráfico y solo ha sufrido lesiones superficiales.

Las lágrimas se agolparon en mis ojos y la piel se me puso de gallina. Estaba segura que mi mejor amiga había pasado por uno de los peores momentos de su vida y yo estaba a cientos de kilómetros de ella.

-¿Enana estás ahí? - asentí con la cabeza como si pudiera verme, y me obligué a hablar.

-Sí, no te preocupes, luego te llamo para que me cuentes los detalles, tengo que irme a trabajar - me levanté rápidamente y cogí mi pase para que no se me olvidara.

-Está bien, como quieras, pero por favor no te encierres en ti misma ¿vale? Giovanna está perfectamente - puse la mochila en mi hombro y cogí las llaves de casa para salir.

-Tranquilo Pietro, estaré bien, cuida de ella por favor - se me quebró la voz y colgué lo más rápido posible.

Suspiré, miré hacia arriba y pestañeé para quitarme las lágrimas. No iba a llorar porque estaba bien, solo había sido un susto.

Cogí las llaves del coche y por fin salí de casa. Traté de tranquilizarme antes de arrancar, no había pasado nada, luego la llamaría y estaría sana y salva.

Hoy el tráfico era fluido en la capital a pesar de viernes, lo peor sería a la vuelta cuando todo el mundo saliera de trabajar.

Llegué sin ningún problema y tras una semana insistiendo conseguí que me adjudicaran una plaza de garaje como a todos los trabajadores de aquí. Me compré un café en la máquina y fui derecha al despacho de Álex y Álvaro. Ahí estaban los dos, organizando desde primera hora de la mañana.

-¡Buenos días! - Álex desprendía alegría sólo con verle, era un gusto trabajar con él. Sin embargo, Álvaro ni saludó, estaba demasiado ocupado mirando la pantalla del ordenador - Déjale, tiene que hacer una reseña de cómo ve al equipo y lleva toda la noche bloqueado - parece que Álex había oído mis pensamientos.

Me senté en mi silla y saqué todos los papeles que me llevé ayer a casa, tenía que leerlos para hoy hacer un guión con Álex sobre los posibles puntos a tratar en la rueda de prensa de esta tarde, hoy estaríamos aquí todo el día.

Después del empate del Madrid en San Mamés, la gente comenzaba a tener ciertas dudas sobre Lopetegui y su capacidad de liderazgo.

- Bien Dani, dime los principales puntos a tratar según tu criterio - miré el folio que más post it tenía y me aclaré la garganta.

- La falta de Cristiano será el primer punto a tratar por la prensa, no son nada originales e irán a buscar la causa en algo tan simple como eso - Álvaro dejó de escribir y me miró fijamente.

-¿Qué acabas de decir? - su voz era fría y estática.

-Álvaro...- Álex iba a cortarle, pero Álvaro se había levantado y se había acercado a mí.

- Por supuesto que Cristiano es la principal causa del empate de hace una semana y de todos los malos resultados que van a venir.

No estaba nada de acuerdo con la opinión de Álvaro y se lo iba hacer saber.

-Perdona, pero no podemos poner todos los logros en una sola persona. ¿Cristiano también es culpable de las derrotas? No ¿verdad? - se quedó mirándome lo que parecía una eternidad - Lo primero de todo, esto es fútbol, un juego con 11 jugadores, todos son partícipes de tanto logros como fracasos, no hay que depender de ningún jugador, porque sino ¿qué clase de equipo sería?

La habitación era tensión en estado puro, y yo estaba rezando para que no me echaran del trabajo cuando no llevaba ni un mes. Álvaro se dio media vuelta y salió del despacho.

-Es la primera persona que veo que hace callar a Álvaro - no sabía si tomarme bien ese comentario de Álex o preocuparme por ello.

-¿Por qué es así? No sé cómo le aguantas - Álex soltó una carcajada y me revolvió el pelo en forma cariñosa, me recordaba mucho a mi hermano.

-Vamos hacer ya tres años trabajando juntos, empezamos las prácticas aquí y aquí seguimos, no te preocupes, siempre así con todos los que vienen de prácticas y más si eres chica.

Lo que más había tenido que aguantar habían sido esos típicos comentarios "machistas" que recibimos las mujeres a lo largo de toda nuestra carrera profesional. Había escuchado demasiados hasta la fecha y tenía claro que no iba a aguantar ni uno más.

-No sabe lo que tenemos que pasar nosotras para conseguir el mismo puesto que tiene él, por eso desde el primero momento quiero que sepas que no voy a tolerar ningún comentario machista por su parte y haré todo lo posible por ser una periodista deportiva y conseguir el mismo puesto que cualquier hombre.

Álex dejó el bolígrafo encima de la mesa y comenzó a aplaudirme. Mi discurso feminista le había impresionado, y más cuando durante los primeros días parecía una chica muy callada.

-Me gusta mucho tu actitud y quiero que sepas que tienes mi apoyo en todo - se levantó del asiento y cogimos nuestras acreditaciones - Vamos a hablar con la plantilla y comentar las posibles preguntas.

Salimos al campo y vimos a los jugadores concentrados en el centro del campo. Por instinto me quedé parada a pie y campo, pero parece que Álex quería llegar hasta dentro.

-¿No habíamos quedado que hablaríamos con la plantilla? - esa fue su pregunta cuadno me vio estática sin atreverme a tocar el césped.

-Pero, estarán concentrados ¿no? Vamos a interrumpirles - Álex se rió, me cogió de la mano y nos adentramos dentro del círculo.

En cuanto pisé el césped me sentí como en casa. Me daban ganas de tumbarme sobre él, tocarlo y recordar todos los partidos que había vivido con mi hermano. Todos las miradas se posaron sobre nosotros en cuanto Álex abrió la boca.

-Hoy es cosa de Dani contaros el guión de la rueda de prensa - tarde o temprano le iba a matar.

Me hizo colocarme en el centro del círculo siendo la atracción de todas las miradas, pero sobre todo, notaba la mirada de Marco Asensio sobre mis manos temblorosas.