28. Demons.

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Marco.

La abracé con fuerza para se calmara tras mostrarme todos sus demonios. No había tenido una vida fácil, y después de haber superado todo se ha tenido que enfrentar de nuevo a Rubén y a Álvaro, con todo el rollo de los plagios y demás. En ese momento me prometí a mí mismo que nunca me convertiría en nadie como ellos, que confiaría en ella pasara lo que pasara. En ese momento, me acordé de algo.

-¿Por eso te afectó tanto lo del plagio de Álvaro?

Me cogió de la mano y nos sentamos de nuevo en el sofá.

-Sí, cuando vino Rubén al despacho y me puso delante el artículo con el nombre de Álvaro y al lado el mío volví a revivir toda la historia. Por suerte Álex estaba allí y sabía perfectamente que el artículo era mío - miró nuestras manos unidas - Pensé que todo se había vuelto a ir a la mierda y que al final tendría que acabar dedicándome a otra cosa.

-Pero has nacido para esto - acaricié su mejilla que aún estaba húmeda - Daniella - tragué saliva para prepararme ante lo que iba a decir - Me gustas, muchísimo, y sé que tiene que ser muy complicado haber escapado de todo para volver aquí y acabar con otro futbolista. Por eso quiero que sepas que eres completamente libre de elegir lo que quieras, respetaré tu decisión.

Era consciente de que no podía hacer nada para cambiar su posición. Ella tenía un pasado que la influenciaba día tras día y no podía culparla por nada. Porque yo también tenía un pasado que revivía día tras días, partido tras partido, gol tras gol.

Me miraba fijamente a los ojos, dudando entre arriesgarse o intentar seguir con su vida. Hiciera lo que hiciera no se lo tendría en cuenta. Se le aguaron a los ojos antes de comenzar a hablar.

-Eres la persona con el corazón más grande que he conocido. Y tengo muy claro que si mi madre hubiera estado aquí me hubiera dicho que eres la persona correcta - agarró mis mejillas con sus manos y me besó - Y tú a mí me vuelves loca.

Sonreí en medio de otro beso de esos que te dejan sin respiración.

-¿Algún día me contarás tus demonios? - su pregunta me pilló desprevenido - Porque por mucho que seas Marco Asensio todos tenemos nuestros demonios.

-Lo que más me gusta de ti es que nunca me has tratado diferente por ser quien soy - le pegué a mi cuerpo y su cabeza quedó apoyada en mi pecho.

-No has contestado a mi pregunta - me recriminó mientras hacía círculos en mi mano.

-Algún día - la besé la frente y dejé que el tema pasara. Claro que tenía mis demonios, pero aún no me había atrevido a mostrar cuáles eran porque tenía miedo de que no los pudiera controlar.

Decidimos cenar en casa, preferíamos estar tranquilos viendo alguna serie o película.

-¿Has visto Vikings? - me preguntó ella con el mando de la tele y buscando la serie en Netflix.

-Voy por la temporada 4 - se le iluminaron los ojos cuando dije eso.

-Yo también - encontró la serie y puso el siguiente capítulo que tocaba - Ya he visto este capítulo pero te prometo no hacerte ningún spoiler.

Me guiñó un ojo y apoyó su cabeza en mi hombro mientras compartíamos un bol de palomitas. Vimos un par de capítulos más hasta que decidió irse a su casa. La invité a que se quedara a dormir pero ambos estuvimos de acuerdo en que esto debería ir despacio, poco a poco y sin presiones. Lo último que quería era que yo me convirtiera en todas aquellas personas que la había hecho daño. Intentaría por todo del mundo que a partir de ahora nuestra relación no interfiriera en su carrera profesional, cosa que no era nada fácil, pero empezaríamos por tener lo nuestro en secreto.

Al día siguiente llegamos pronto a Valdebebas pero no para entrar sino para comenzar con la concentración. Salíamos a las once y media de allí para ir al aeropuerto y coger nuestro vuelo. Tocaba Champions y yo estaba deseando ver a Daniella antes de marcharnos de allí. Cuando llegó Isco le cogí por banda y nos perdimos entre los pasillos.

-Confía en ella ¿vale? Merece la pena de verdad - Isco sabía perfectamente a quien me refería y por qué se lo decía.

-Me alegro por ti capullo, pero si te hace algo se las verá conmigo - me dio un puñetazo cariñoso en el hombro y rompió a reír. Por el pasillo del fondo apareció Álex junto a Daniella que llevaban unos papeles de la mano y estaban debatiendo algo.

-Te puedes ir con ellos sin problemas Álex, yo me quedo aquí y me encargaré de hacer todas las crónicas, de verdad - Daniella estaba intentando convencer a Álex de que se viniera con nosotros tranquilo. Él nunca había venido con nosotros a los partidos de Champions, solo a los de Liga.

-Hazla caso y deja de quejarte, lo pasarás bien con nosotros - Isco se acercó a él, pasó un brazo por sus hombros y se lo llevó a lo largo del pasillo.

Miré a Daniella y me acerqué a ella. Tenía su acreditación colgada del cuello y comencé a juguetear con ella.

-¿Tú no te puedes venir con nosotros? - le pregunté mientras hacia pucheros y ponía mis mejores ojitos de pena.

-De momento no me han dado ese privilegio, pero te aseguro que en cuanto haga un par de crónicas más, me dejarán entrevistaros a pie de campo - me guiñó un ojo para después ponerse de puntillas y dejar un beso en mis labios.

-¿Nos vemos en 3 días? - la pregunté cogiendo su cara entre mis manos.

-Nos vemos en 3 días.

Dedicamos unos minutos más a despedirnos. Éramos como dos chiquillos de instituto que no querían ser vistos por sus padres y se escondían entre los pasillos. Me fui corriendo cuando me di cuenta de que a penas quedaban 5 minutos para que saliera el autobús. Todos me recibieron entre risas y collejas, e Isco con una sonrisa de pillo que nos delató.

-Ey! - Sergio me señaló y todos me miraron - Esos labios parecen que están más hinchados de lo normal. ¿Qué has estado haciendo Marquito?

Negué con la cabeza y me puse recto en mi asiento conectando mi música. Me esperaba un viaje muy largo lleno de burlas y comentarios. Desee con todas mis fuerzas que dentro de 72 horas todo siguiera igual, que Daniella no tuviera miedo y cambiara de opinión porque lo que tenía bien claro es que era la primera vez que alguien me hacía sentir tanto.

Era consciente de que Daniella podía convertirse en una parte muy importante para mí y ya lo estaba siendo. 

"Again" // Marco Asensio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora