CAPÍTULO 30. TENTACIÓN

127 1 0
                                    

HOLAAAA, BUENO COMO OS PORTAIS TAN BIEN Y ME DECÍS COSAS TAN BONITAS HE QUERIDO SUBIR OTRO CAPÍTULO HOY PARA RECOMPENSAROS POR ESPERAR TANTOS DÍAS. OS RECUERDO EL ASK Y EL TWITTER, DONDE PODEIS DEJAR VUESTRAS OPINIONES, CRÍTICAS Y TODO LO QUE QUERÁIS. ESPERO QUE OS GUSTE EL CAPÍTULO.

@NovelaGuerraFri

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Estaba llegando a Valencia. Seth me había invitado a pasar el fin de semana con él y no había dudado. La semana había sido un desastre pero al final salía todo como yo quería. Tenía nuevo representante, me habían dado a elegir entre varias personas y al final me había decidido por una chica, sería mejor una chica. Así no habría problemas como los que había tenido con David. A él lo seguía viendo por la discográfica, ahora trabajaba para un grupo de chicos jóvenes que eran muy buenos. Si me cruzaba con él por los pasillos ni nos mirábamos y hacíamos lo posible por no tocarnos, pasábamos cada uno pegado a un lado del pasillo y en el ascensor lo mismo, lo más alejados posible.

Me centré en los temas que había elegido para el disco, ya los tenía todos. No quería pensar más en David. Sus palabras aún me perseguían cuando intentaba dormir o cuando pasaba mucho tiempo sin hacer nada productivo.

Metí el cd con las maquetas que había grabado para ver como sonaban. Los duetos iban a ser geniales. Me moría de ganas por irme a México y empezar a grabarlos con los chicos. Las letras me costaba memorizarlas pero iban a quedar perfectas. Los chicos de Camila y Carlos habían aceptado nada más proponérselo, incluso, me habían dejado elegir las canciones. Las tenía pensadas y se las propuse. No pusieron ninguna pega. A carlos ya lo conocía y sabía que aceptaría lo que yo dijera pero con los otros chicos me daba algo más de cosilla pero nada, todo había sido perfecto. Eran encantadores.

Entré a Valencia con un tráfico horrible. En teoría, la casa de Seth estaba ya cerca. Digo en teoría porque me perdí varias veces.  El gps me desorientaba más que me orientaba. Me estaba acordando de todos los dioses del Olimpo, los del Asgard y de todos los santos cuando sonó mi teléfono y mi boca calló.

-       ¿Diga?

-       ¿Te has perdido, no? Súper conductora – la voz de Seth movió todo mi interior, me estremecí.

-       ¿Quieres que te cuelgue, gracioso? – me lo pude imaginar al otro lado de la línea con los ojos en blanco. Su risilla se escuchaba por todo el coche.

-       No te atreves, cielo – me retó.

Colgué y seguí conduciendo algo mosqueada, seguro que se estaba partiendo de risa a mi costa. Volvió a llamar y yo a presionar el botón de descolgar.

-       Venga, va… - la risa le impedía hablar - ¿qué ves?

-       Mm, nada – dije mirando hacia los lados – estoy en un descampado.

Estaba rodeada por árboles y tierra. No sabía cómo coño había acabado allí.

-       Dame alguna pista – me dijo Seth. - ¿Por dónde has pasado?.

-       No tengo ni idea, Seth. He llegado al semáforo aquel que me dijiste y he girado a la derecha, como me dijiste.

-       Te dije a la izquierda, torpe – estaba muy graciosillo y eso se notaba en su voz.

-       Derecha – a cabezona no me ganaba nadie.

-       Izquierda, estoy seguro. – contestó. – pero no voy a discutir. Voy a buscarte ahora mismo.

GUERRA FÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora