Rappelle toi que je vis [WinKun/KunWin]

Especial: TRES OTOÑOS

SiCheng se talló los ojos con las palmas de sus manos mientras esperaba en la fila del casino, se sentía desanimado y el ruido de la gente a su alrededor lo mareaba, pero fingió una sonrisa abierta cuando JaeHyun lo empujó para que hiciera su pedido y pudieran irse pronto a su asiento.

Su madre había querido desearle feliz cumpleaños cuando se despidieron en su auto, pudo verlo en su mirada aguada, pero él no se sentía de ánimos para escuchar sus buenos deseos, mucho menos cuando debían comportarse como criminales para hacerlo. No le importaba demasiado, si debía ser sincero, lo que su madre dijera. La mujer a la que respetaba y miraba hacia arriba habitaba en el pasado y él solo permanecía a su lado porque temía ver a Rui vivir lo mismo que él y Kun a causa de sus padres negligentes.

Ahora, cuando JaeHyun lo felicitaba e insistía en que debían hacer algo para celebrar su cumpleaños, SiCheng deseaba compartir el mismo espíritu que su amigo, deseaba corresponder su emoción, pero no había alegría alguna en ese día para él.

—Podríamos ir a —JaeHyun pensó en silencio durante unos segundos y luego lo miró con una sonrisa aún más emocionada—, mira, podemos ir a un karaoke o simplemente a beber por ahí, tú decides.

Con un suspiro resignado, asintió y prometió considerarlo durante la tarde.

—¿No va a ser aburrido ir solo los dos?

JaeHyun chasqueó la lengua y tomó su bandeja con una sola mano para sacudirse el cabello con la otra.

—Si vamos a beber, menos es mejor; si quieres hacer otra cosa, en realidad tú decides —caminaban a la par en dirección a la mesa que se estaban acostumbrando a ocupar desde que el era único lugar en que Kun se sentaba, cerca de la puerta, pero no lo suficiente como para ser visto desde afuera—. Podemos invitar a tu hermano y sus amigos, yo no conozco mucha gente.

—No creo que Kun ge quiera, realmente no celebramos esas cosas en la familia —le había costado convencer a JaeHyun de no hacer un gran espectáculo de algo tan tonto como su cumpleaños, pero su amigo acabó cediendo siempre y cuando SiCheng aceptara permitirle a él celebrar.

—En mi familia tampoco, pero a mí me gusta celebrar a las personas que me importan, debes sentirte afortunado, eres la única persona por la que yo me esforzaría en algo así.

SiCheng se encogió siendo abrazado por su nuevo amigo y sonrió para sí mismo. No estaba acostumbrado a celebrar nada, pero le agradaba la idea de que JaeHyun, a pesar del poco tiempo que llevaban conociéndose, tuviera tal consideración con él.

—Muchas gracias —susurró cuando llegaron a la mesa que Kun compartía con Lee TaeYong y John Seo, dos de sus compañeros de carrera.

Le gustaba ver al mayor compartir con otras personas, en especial después de haberse alejado tan repentinamente de sus amigos en China. No conocía mucho a los mayores, pero TaeYong siempre hacía conversación con él y JaeHyun para que sus almuerzos no fueran incómodos. John, que había pedido que lo llamaran Johnny para no sentirse viejo, era amable y bromeaba con ellos.

Los tres los miraban con curiosidad cuando él y Kun apenas intercambiaban un par de palabras cuando estaban juntos, pero no se atrevían a hacer preguntas, probablemente asumiendo que todo se debía a su crianza en China. SiCheng no se molestaba por las miradas interrogantes de JaeHyun o la forma en que TaeYong fruncía el ceño cuando Kun aderezaba su ensalada o cuando él mismo quitaba la corteza del sándwich del mayor.

SiCheng era torpe incluso a la hora de servirse la comida, por lo que Kun siempre debía llevar una bombilla de más o aderezos y servilletas para él. A veces incluso debía sazonar su comida porque SiCheng, tan despistado como era, olvidaba hacerlo. Ellos tenían tan internalizada esa dinámica que les costó comprender por qué todos se callaban cuando él y Kun jugueteaban con la comida ajena, pero fue el mayor quien les comentó un poco sobre su torpeza, sin profundizar y decir que esos escasos minutos de interacción eran todo lo que tenían para demostrarse que seguían uno al lado del otro.