—No creo que sea buena idea —HanSol se sentó a su lado, recargándose en su hombro mientras Yuta volvía a meter en su bolso la caja de su almuerzo.
Sentir la briza de la tarde mitigar un poco los golpes del sol en su rostro y el peso de la cabeza ajena sobre su hombro podía resumir todo lo que él consideraba el paraíso.
—¿Por qué lo dices?
HanSol bufó y le golpeó una mano.
—No creo que eso haga muy feliz a tu hermana.
—Nada hace realmente feliz a Momoka, ya la conoces —quiso aligerar el ambiente acariciando la mano del coreano, pero este rehuyó de sus caricias y comenzó a jugar con el pasto, viéndose pequeño y temeroso—. Serán solo un par de minutos, una hora a lo mucho.
No quería tener que rogarle, pero HanSol odiaba cualquier evento social y podía comprenderlo, pero tampoco podía permitirle vivir de esa manera, siempre ocultándose del mundo, viviendo en secreto lo que podía ser su mayor alegría. Estaba cansado de todos los miedos que lo acosaban, estaba cansado de vivir en las sombras.
—Es su gran día, no podemos hacerle eso.
Después de que Momoka había avergonzado a su familia, Yuta no podía imaginar otra cosa que pudiera arruinar a cualquier portador de su apellido.
Amaba a sus hermanas, a ambas, pero Momoka debía quitarse de la cabeza todos esos prejuicios que la llevaban a acosar a HanSol cada que podía, debía comenzar a ver a su novio como tal de una vez por todas.
—Mira, ¿qué te parece si solo vamos, nos presentamos, bailamos una canción y después nos vamos a Hongdae?
—¿Por qué siempre me quieres comprar con esos ofrecimientos? —HanSol se dejó caer en el pasto y cerró los ojos cuando el sol le dio de lleno en el rostro, por lo que Yuta usó su cuerpo para crearle algo de sombra.
—Porque tengo un novio del que quiero hacer alarde y tú no me lo permites —HanSol bufó nuevamente, pero eso no pudo ocultar el ligero sonrojo que oscureció sus mejillas—. Ya sabes —susurró acentuando las inflexiones niponas en las palabras coreanas, algo que hacía siempre que quería distraer al mayor porque lo excitaba—, alguna amiga descarada de Haruna podría pedirme una cita o algo y yo no tengo quien me defienda, entonces yo podría decirle que tengo un apuesto novio al que le debo fidelidad.
—¿Y si alguna amiga descarada de Haruna se interesa en mí?
—Bueno, tú tendrías que decirle que tienes un novio celoso que odia compartir y que la única forma de tenerte sería, no lo sé, cortándote una oreja o algo.
HanSol soltó una risa estridente que se confundió con las ráfagas de viento que comenzaron a golpearlos con violencia, por lo que ambos buscaron refugio al interior del edificio más cercano, donde apenas recuperaron la respiración antes de perderse en el cuerpo ajeno.
Yuta no recordaba con claridad a qué celebración se habían referido en esa ocasión y tampoco podía decir por qué ese pensamiento lo atacó tan repentinamente, después de haber pasado tanto tiempo intentado eliminar los recuerdos de HanSol de su cabeza.
Solo sabía que era una de las últimas veces que vio al mayor reír de esa manera, antes de que su sonrisa desapareciera por completo y la reemplazara una perpetua mueca de incertidumbre y miedo.
Momoka siempre estuvo en contra de su relación. De su relación con un hombre. De su relación con alguien mayor, aunque fuera un año. De su relación con el hijo de una empleada. De su relación con Ji HanSol.
![](https://img.wattpad.com/cover/157475259-288-k409937.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Rappelle toi que je vis [WinKun/KunWin]
FanfictionRecuerda que estoy vivo ~ Ser hermano de SiCheng se sentía como estar muerto, frío y distante. Ser hermano de Kun era someterse a la agonía perpetua. Aferrarse el uno al otro era lo único que los mantenía vivos. La relación de los hermanos Qian es...