JaeHyun contempló el lugar en silencio, tenía muchas palabras colgando en la punta de su lengua, pero no se sentía capaz de expresarlas sin demostrar su sorpresa. ChenLe estaba ahí, cabizbajo y visiblemente agotado, junto a Oh SeHun –fuera quien fuera ese tipo– negándose por completo a responder sus preguntas, pero sosteniéndose de su ropa como a una línea de vida. Si algo le sorprendía de todo eso, era seguir sorprendiéndose.
Comprendía un poco la vehemencia de SeHun y HanSol por defender lo indefendible, por poner a Kun como a un ángel frente a ellos, mientras que él y Yuta tenían ideas completamente diferentes sobre el chino. Eso decía mucho de cómo todos lo veían con diferentes ojos. Sin embargo, no era Qian Kun quien plagaba sus pensamientos.
—¿Nadie quiere comentar lo extraño que es el hecho de que a ninguna persona en este departamento le gusten las mujeres? —preguntó John Seo llamando ligeramente su atención y ganándose miradas sorprendidas de parte de todos.
—¿Eso qué importa? —preguntó TaeYong mirando enfadado al más alto.
—¿A nadie? ¿Qué dices de ti mismo? —susurró Mark sin mirarlo, pero con la voz afilada. El menor respondía defensivamente a todo lo que John hacía y decía y era obvio que todos querían saber qué estaba pasando entre ellos, pero nadie se atrevía a preguntarlo—. Ya deberías haber visitado a la casamentera.
—Mark–
—A mí me gustan las mujeres —respondió TaeYong, tal vez solo involucrándose en la conversación para evitar una discusión entre los americanos—, solo que no únicamente las mujeres. Y mejor no hables de los niños —agregó apuntando y avergonzando a RenJun y Mark.
—A mí también me gustan las mujeres, pero como amigas —dijo JaeHyun con la mirada fija en la taza de café que el mayor se había servido más temprano y ya no humeaba, envuelta en sus dedos finos y pálidos. Quiso agregar que a veces ni siquiera le gustaban como amigas, pero ninguno de ellos necesitaba los detalles sobre su Edipo mal resuelto.
—A mí no me gusta la gente, solo YiXing —dijo SeHun abrazando con cuidado a ChenLe y dedicándole una mirada preocupada— y un poco Lele. A veces, cuando no está volviendo loca a la familia, me gustan un poco Kun y SiCheng.
—¿Cuál es el problema? —preguntó RenJun más animadamente, aunque aún sonaba igual de exhausto como todos debían estar sintiéndose—. Incluso podríamos crear nuestro propio colectivo homosexual.
—De hecho, yo creo que es bueno —le dijo SeHun enderezándose y sonriéndole con más ánimo, ellos parecía llevarse bien o al menos comprenderse un poco mejor que con los demás—. Creo que es muy pronto para lo del colectivo; pero divide y conquistarás, une y vencerás.
—¿De qué hablas? —masculló Johnny, intentando disimular el hecho de que la conversación probablemente no estaba yendo en la dirección que él esperaba.
JaeHyun solo escuchó con atención las opiniones de los demás e intentó hacerse una idea de todo lo que estaban diciendo y cómo él mismo se veía involucrado, incluyendo en la idea de crear un colectivo homosexual. Tal vez no era algo tan descabellado como sonaba.
—Hablo de que yo, por mi cuenta, habría muerto hace mucho tiempo. HanSol ni siquiera habría tenido que fingir su muerte, JaeMin nunca obtendría justicia; es como si tuviésemos que estar aquí, ¿cómo dice el dicho?
—¿El demonio los crea y los bastardos se juntan? —RenJun fue el único en responder y recibió una respuesta alegre de parte de SeHun, como si ellos realmente se comprendieran mejor que el resto.
—Exacto.
Con esa palabra el tema pareció llegar a su conclusión, una que JaeHyun no comprendía del todo porque RenJun y SeHun parecían hablar en claves que solo ellos entendían. De alguna forma, ya nada le sorprendía, ellos parecían conocerse de formas en que JaeHyun no lo hacía y le parecía bien, él estaba en ese lugar solo por ser el único amigo de SiCheng y ya ni siquiera estaba seguro de poder entrar en esa categoría.
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Rappelle toi que je vis [WinKun/KunWin]
FanfictionRecuerda que estoy vivo ~ Ser hermano de SiCheng se sentía como estar muerto, frío y distante. Ser hermano de Kun era someterse a la agonía perpetua. Aferrarse el uno al otro era lo único que los mantenía vivos. La relación de los hermanos Qian es...