XIV. Tardes

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Bailo y bailo, no puedo parar de moverme, mi alrededor es de colores azul, rosa, lila... La música vibra por todo mi cuerpo.

Movida por el Alchol, empiezo a bailar lentamente, moviendo mis caderas alritmo de la música. Paso mis manos por mi pelo largo y luego por elcostado de mis pechos, mi cintura mis caderas. Realmente no puedo quejarme de mi cuerpo, tengo una bonita cintura de avispa y unas buenas curvas para mi edad.

Con tanto alcohol en mis venas era difícil concentrarse. Al final acabo perdiendo la noción del tiempo.

[...]

Poco a poco abro los ojos, e intento mover mi cuerpo, pero al hacerlo me mareo, intento recordar lo que pasó la noche anterior, pero lo único que se me viene a la mente es que estaba bailando con Carlos en la pista de baile, y a las seis de la maña decidí volver sola con la moto de Carlos, que quede en acta que no tengo carné, a casa de Jude.

Con la mano enciendo la luz del dormitorio, por lo que veo Carlos aún no ha llegado. Mis ojos se posan en el reloj de la mesita, son las dos y media del mediodía. Si me visto rápido y no como puedo llegar al entrenamiento de tarde y poner en práctica las nuevas pruebas que he estad pensando junto a Mark.

Me quito las cobijas d encima, y voy descalza por la habitación hasta llegar al vestidor, estando allí cojo mi típico pantalón de chandal negro de tres euros del Primark y un top deportivo cualquiera, junto una chaqueta que creo que es de Carlos.

Ahora me dirijo al baño y me ducho, quitando todo rastro de sudor de la noche pasada, joder, y yo sigo con la regla, suerte que va a ser uno de los últimos días. Salgo de la bañera con la toalla seco mi piel y me visto, en cambio peino my pelo mojado y con un boletero ato una cola de caballo.

Suspiro y me voy hacia la cocina, no sin antes coger mis zapatos deportivos.

Al llegar a la cocina lo primero que veo es una nota de Jude pegada a la nevera.

Hey, terremoto con patas, como se que esta noche has vuelto a las seis de la madrugada no he querido despertarte, creo que al traerte a Carlos aquí ha sido un gran, gran error, emos creado un monstruo andante sin control. Bueno a lo que iba tenéis leche en la nevera y cereales en la despensa, si necesitas nada llama a Arnau, Carina tienes su número. ¡Ha! Como se que ayer os fuisteis antes de terminar el partido quería informaron de que hemos ganado, tres a cero a nuestro favor. Gracias a tus estrategias Gabi y AItor parece que se llevan mejor.

Nos vemos esta tarde, porque no creo que vayas al entrenamiento hoy.

No puedo evitar carcajearme sola en la cocina por la nota de Jude, ¿Como puede ser que el y Mark me conozcan tan bien? Me muerdo el labio inferior, después de salir de fiesta y beber se me hace imposible comer algo, se que queda en la boca y se me hace bola, sea lo que sea. Así que me dirijo a la puerta de la mansión Sharp. En el instante que abro la puerta los ratos del sol atacan mis ojos dejando vieja momentáneamente y empiezo a caminar hacia el Instituto.

Pensándolo bien si esta situación se hubiera dado antes de yo venir aquí a Japón, no hubiera ido al entrenamiento ni de broma, me hubiera quedado en casa estirada en es sofá viendo Netflix y perdiendo el tiempo en Instagram y TikTok. Así que si me paro a pensarlo venir a Japón me ha echo un gran favor, en cierta forma he madurado y me he echo más responsable, ahora ya no pienso en ir de fiesta, estoy todo el día pensando nuevas estrategias.

Al darme cuenta ya estaba en la entrada de la sede de Fútbol, a punto de entrar en la sala de reuniones, estos últimos días el tiempo se me ha pasado volando, y nunca tengo horas suficientes en el día para hacer todo lo que tendría que hacer cada día.

Distancia [Victor Blade]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora