O9

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En las duchas, Kirishima se sentía a mil por hora.

Bakugou en bóxer's debería ser un delito. Lo iba a demandar por provocar más de mil suicidios mentales en su cabeza.

Estaban de campamento y nuevamente, cómo ya era costumbre, los separaban por género. Todos disfrutaban de las aguas termales mientras que mineta intentaba espiar a las chicas. Acto fallido ya que siempre terminaba con los auriculares de Jirou en sus ojos.

Kirishima se acercó a Bakugou, junto a Sero y Kaminari, manteniendo y respetando su espacio personal, claro.

Comenzaron a hablar sobre cosas triviales y de vez en cuando sobre sus técnicas y en cómo mejorar.

Eso, hasta el momento en que Bakugou tomó un jabón con aroma a cerezas, comenzando a pasar éste por sus brazos y cuello, sin dejar de hablar con sus amigos.

Sin darse cuenta, había comenzado a babear.

—¿Qué miras? —le gruñe Bakugou.

—Quién fuera jabón para recorrerte entero mi amor —suelta Kirishima, ni lo pensó.

—... —Bakugou que se quedó callado, bajando levemente su cabeza, avergonzado.

—¡Bro, al menos intenta decir algo más románico! —le alega Sero.

—Bueno —dice el pelirrojo, buscando las palabras correctas.

Cuando lo tiene en mente, toma del mentón al cenizo, mirándolo a los ojos. Estaba sonrojado.

—Blasty, mi corazón de arroz... —comienza a decir, Bakugou le ve fijamente —¡la que me cuelga, es para vos!

Kirishima sale rápidamente del agua, corriendo despavorido mientras Bakugou le persigue.

—¡Ahora si te pasaste, pelo de mierda!

—¡Pero si yo te amooo!

—¡Que te den!

Gran idiota | kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora