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—¡Devuélvemelo! —le gritaba Bakugou a Midoriya, en una batalla de vida o muerte.

—¡No, es mío! —le gritaba devuelta el pecoso.

Bakugou frunció aún más el ceño, jalando a Todoroki de un brazo.

—¡Dije que me lo des, Deku bastardo!

—¡Es mío! —se defendía Midoriya, abrazado al otro brazo del medio albino.

—¡Pero yo lo vi primero!

—¡Pero él es mí novio!

—¡Shimaaa! —lloriqueo Bakugou. Realmente parecía un niño al que le acababan de quitar un dulce.

Entonces el pelirrojo apareció por arte de magia, saliendo de la cocina para ir en su dirección.

—¿Qué pasó bebé? —preguntó, fijándose en la batalla de miradas que mantenían el pecoso y su novio —¿Por qué pelean?

—¡No me quiere devolver al bastardo de Doki! ¡Dile algo!

Kirishima se tuvo que aguantar las ganas de decir la palabra "Algo" en respuesta, no quería que su novio lo dejara sin besos por el resto de su vida.

En eso, llegan Kaminari y Sero a la sala común, el azabache burlándose del comportamiento de Bakugou y Kaminari meciendo una caja de color rojo entre sus manos.

—¿Y si de pelear y jugamos a algo? —dice finalmente. Bakugou detiene su berrinche, volteando para verle a la cara mientras se deja abrazar por su novio.

—Kirishima y yo no podemos jugar al pocky. —responde cortante.

—¿Por qué no? —pregunta Kaminari, ladeando su rostro a un lado con confusión.

—Porque en vez de comerme el pocky yo terminaré comiéndole la boca, duh.

Bakugou suelta un quejido al sentir presión en su cuello, y al ladear su rostro, se encuentra con el sonrojado rostro de Kirishima... Quien le había mordido justo en la curvatura de su cuello.

—Muy bien Kat, entonces... —habló Todoroki, pensando en alguna acción vergonzosa, o algo para que Bakugou hiciera —Te reto a que beses a la persona más hermosa en este lugar.

Definitivamente Todoroki no siempre era el más brillante.

—Bien, —responde simple, dando un par de pasos hasta quedar frente al más bajo allí presente —Deku. —le llama.

El de pecas le ve con los nervios a flor de piel, comenzando a temblar por la intimidante aura que irradiaba.

—¿S-sí?

—Muévete que no me dejas llegar al espejo.

Kirishima se golpeó en la frente con la palma de su mano, soltando una carcajada por la acción del rubio.

Después de todo su novio era Bakugou Katsuki, ¿Qué más podía esperar?









Ando haciendo una mini maratón, no me maten yo lxd amo:(.♥

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Gran idiota | kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora