Un viernes aburrido, eso es lo que era. Las clases habían terminado más rápido de lo que esperaron y ahora se encontraban sin nada bueno que hacer.
Kirishima, por su lado, estaba molestando a Bakugou; cómo siempre.
—Ojalá fuera maestro de tercero para pasarte al cuarto. —dijo luego de soltar un suspiro, mirando al rubio a un lado suyo.
—No hace falta que lo seas para llevarme, imbécil —rodó los ojos.
Kirishima río suavemente.
—Tienes razón.
Cuándo el ascensor se detuvo en su piso correspondiente, ambos bajaron de el y caminaron hacia sus habitaciones junto al otro.
Antes de que Kirishima dijera algo o entrara a su habitación, Bakugou lo tomó de la mano.
—¿Qué pasa, bebé? —pregunta Kirishima dulcemente, acariciando la palma de su mano con los dedos.
Bakugou se acerca un poco más, apuntando sus labios.
—Quiero un beso. —dice, mirándole fijamente. Aunque ese habitual seño fruncido no estaba, simplemente le veía con ternura. —Dame uno, quiero.
Kirishima ríe enternecido, llevando ambos brazos a la cintura ajena para luego plantar un beso en sus labios.
Eijirou jura sentir la sonrisa ajena sobre sus propios labios.
Así cómo también siente sus brazos rodear su cuello, halándolo para comenzar a caminar hacia adelante, con Bakugou de espalda. El cenizo busca con desespero la perilla de la puerta con una de sus manos, y al encontrarla, gira de ella con rapidez.
Al estar dentro de la habitación del mayor, Bakugou cierra la puerta, estampando a Kirishima contra ésta para comenzar a devorar sus labios.
El pelirrojo no tarda demasiado en comenzar a caminar a tientas hacia la cama, aún con Bakugou besándole cómo si no hubiera un mañana.
Kirishima no es suave con el, por otro lado, lo deja caer de manera brusca contra el colchón, provocando que Katsuki jadee por eso.
—Me encantas, Katsuki —murmura, ganándose sobre el y acomodándose entre sus piernas —Realmente me tienes loco.
Bakugou sólo sonríe en respuesta, atrayéndole para volver a besarse.
De beso en beso, la ropa comenzaba a volar.
—Kirishima, yo... —pero alguien llama a la puerta.
El pelirrojo seguía besando su cuello, mordisqueando y succionando.
Otros golpes se escuchan.
—No vayas. —dice él, besando los belfos del mayor —Déjalo.
Pero los golpes no cesan. Bakugou tomando toda la fuerza del mundo, planta un húmedo beso en sus labios antes de caminar hecho una furia hacia la puerta.
Si era Kaminari, jura que lo mataba.
—¿¡Qué mierda qu- —pero su voz se apaga al ver a Todoroki ahí. —¿Eh?
—¡Baku! Maldición. Me dijiste que viniera luego de las clases, ¿por qué tardaste tanto? —pregunta Todoroki, zarandeándolo —¡Recuerda que hoy haríamos eso!
Entones la cabeza del rubio hace "click" por millonésima vez.
—¿Hacer qué? —pregunta Kirishima, abrazando a Bakugou por la espalda. —¿De qué hablan?
Bakugou voltea rápidamente, diciéndole al medio albino que espere un momento.
Cierra la puerta tras de el, recogiendo rápidamente su polera.—¿Se puede saber a dónde mierda vas, Katsuki?
Kirishima estaba enojado. Sentado en la cama ajena, miraba con el seño fruncido al mayor.
—Recordé que tengo algo que hacer —dice Bakugou, arreglándose los zapatos —Yo... Tengo que ir, es importante.
—Bien.
—... —Katsuki se acerca a él, agarrándolo de las mejillas para besar sus labios con ternura —Yah, quédate aquí mientras voy a ver algo ¿sí? Prometo no tardar.
—Mh. —Kirishima estaba mirando hacia otro lado, molesto. Pero aún así abrazó al mayor por la cintura. —No tardes.
—Claro que no. —dijo finalmente, volviendo a besarlo antes de salir de allí rápidamente.
Bakugou se golpeo mentalmente por haber olvidado que hoy Todoroki y él harían eso.
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Gran idiota | kiribaku
FanfictionDonde Kirishima quiere conquistar a cierto rubio explosivo a base de piropos. •humor¡! •capítulos cortos. (exceptuando los "especiales") •puede contener un poco de Ooc en algunos personajes. [Faltas ortográficas serán corregidas una vez la historia...