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Bakugou se relamió los labios por tercera vez en esos cortos cinco minutos, ansioso.

Entre sus manos, sostenía una hoja de papel con puros disparates y líneas cruzando de un lado a otro a través del papel. En cuando puso en orden sus ideas, comenzó a escribir en el reverso de este de manera sumamente ordenada.

Esa tarde, se encontraba solo en su habitación, pues su novio había ido a compar algo que le pidió mientras le daba mimos. Bakugou aprovechó que era fin de semana por la tarde para pedírselo, pues, con el pelirrojo allí daba por seguro que sus manías de acomodarse sobre su abdomen como si de un gato se tratase no tardarían en aparecer.

Cuando terminó de anotar todo, salió con el papel en manos directo a la sala común, mandándole un mensaje a Todoroki diciéndole que se encontraran allí. También respondió el mensaje que Kirishima le había mandando preguntándole que si la pizza familiar, la más grande, estaría bien para llevar.

Bakugou se moría internamente por la dulzura de su novio, siempre buscando su comodidad y complaciéndole algunos caprichos.

Luego de unos minutos esperando, Todoroki apareció por el pasillo de los dormitorios. En cuanto Bakugou lo tuvo frente a él, alzó levemente la voz para llamar su atención.

—¡Muy bien! Doki —Bakugou sonrió de manera desafiante, sus ojitos brillaron ante su gran idea— ¡La vida es corta y sólo se vive una vez y hay q...!

—¿Qué hiciste ahora? —le cortó el medio albino, temiendo que su amigo haya hecho alguna estupidez y ahora quiera escapar de ella u excusarse de algún modo.

—Aún no hago nada...

—Bien, —suspiró un poco más relajado, cruzándose de brazos. —¿Qué harás ahora?

—...—El rubio frunció en seño, abultando sus labios en un puchero de manera inconsciente. —Tan sólo quiero saquear el congelador y llevarme todo el helado, es un plan eficiente, lo tengo todo precisamente calculado. —y dicho eso, le tendió el papel con todo el plan escrito paso a paso.

—Ajá... —murmuró en respuesta, leyendo cada palabra con detenimiento. Levantó la vista en cuanto terminó su lectura, encontrándose con una mueca en la cara del rubio. —Ya, todo bien, todo perfecto, ¿pero...?

—Pero necesitamos una distracción —Terminó de completar la oración.

—No pienso hacer el "Ayúdenme".

—¡Oh, vamos!

Entonces comenzaron con su pequeño debate. Por un lado estaba Todoroki, quien no quería hacer aquello tan vergonzoso y, por el otro lado estaba Bakugou, quien sólo quería conseguir sus preciados helados... Y también vengarse del medio albino a través de su petición por haberse comido su flan.

Luego de aquella pequeña discusión donde el rubio terminó siendo el vencedor, Bakugou le indicó al de ojos heterocromáticos que pasara un brazo sobre sus hombros y fingiera estar cojo.

—¡Ayúdenme, hirieron al bastardo de Doki! —Bakugou gritó tan alto, que hasta los que estaban un poco lejos de allí escucharon su petición y llegaron corriendo a la sala común.

—¿¡Q-qué pasó!? —gritó Midoriya al verlos.

Todoroki se disculpó mentalmente con su novio y apretó fuertemente los ojos. El de ojos rubíes sonrió victorioso e hizo algo que nadie allí presente se esperaba... Lanzar a Todoroki directo a ellos.

En ese pequeño lapsus, Bakugou fue lo más rápido posible hacia el congelador, sacando todos los helados que allí habían.

—¡Kacchan, c-con el helado nooo! —gritó Midoriya aún siendo aplastado por sus compañeros y novio —Ayuda...

Bakugou hizo caso omiso y comenzó a correr como si no hubiera un mañana hacia la puerta principal... Puerta que había sido abierta por Kirishima con una gran caja de pizza en manos.

—¡Corre shima, correee! —le gritó Bakugou.

Kirishima, confundido, miró hacia adentro del recinto.

Prácticamente corrió despavorido tras su novio al darse cuenta de que sus compañeros los perseguían.













¿Alguien más que ame el Thorki? Ahre.

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Gran idiota | kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora