Todoroki había notado el cambio de actitud que tuvo Bakugou. Si bien esto no fue demasiado notorio para los demás, el pudo darse cuenta del cómo sus ojos perdieron brillo y de sus labios desapareció aquella sonrisa altanera y suficiente que tenía.
Todo luego de las estúpidas palabras de Mineta.
Lo había dejado pasar por aquella vez, pensando que, posiblemente, luego de un poco tiempo volvería a ser como antes. A gritar y maldecir todo.
Pero no fue así.
Bakugou había decaído levemente, y ni hablar de su actitud. No era la misma. Siquiera y hablaba con Kirishima luego de lo sucedido en los vestuarios, simplemente lo ignoraba y le veía con indiferencia.
Pero Todoroki podía ver el deje de dolor en sus ojos al hacerlo.
No lo dudo mucho, y un día se acercó para hablar. No se llevaba demasiado bien con él, pero no por eso dejaría que su contrincante decayera. ¡Además! Quizás así podrían hacerse amigos, o algo así. Sólo quizás.
Y no se equivocó.
Poco a poco Bakugou iba tomando confianza y le contaba lo sucedido. Últimamente estaban juntos, no intentaba animarlo, ya que no era el mejor en eso. Pero al menos lo escuchaba, escuchaba sus problemas y su sentir.
Ahora; se habían quedado luego del entrenamiento. Bakugou le había dicho que tenía algo muy importante que decirle.
Ambos se sentaron en el suelo, unos pocos metros atrás estaba la salida del gimnasio con la puerta levemente entreabierta, dejando que la suave brisa entrara y se colara por su uniforme sudado.
Miraba atentamente al rubio frente a él, estaba jugando con sus agujetas mientras que el cabello le caía por la frente. Su mirada estaba baja.
Supuso que Bakugou no hablaría sobre ello por cuenta propia, así que decidió darle un empujoncito.
—Y entonces ¿qué tenías que decirme? —Pregunta, esperando a que finalmente tome el valor de hablar. —¿Al fin comprendiste todo esto?
El cenizo suspira, levantando su rostro para fijar sus ojos en los heterocromáticos.
—Te amo... —Murmuró. Todoroki no dijo nada, esperando a que siguiera. Por alguna razón sentía que Bakugou había dejado la palabra al aire —Te amo fue lo que Kirishima me dijo cuándo... Cuándo nosotros h-hicimos eso.
El rubor en el rostro de Katsuki era tan evidente, que llegaba a parecer adorable.
—¿Entonces...?
El rubio chasqueo la lengua, desviando la mirada.
—No lo sé, yo... Estoy confundido. ¡Es decir! No es que esté confundido por lo que siento por él, me gusta, lo quiero, lo amo y tal, pero... —agita sus manos, intentando explicarse — Él... Sólo lo dijo en esa situación, ¿acaso no podría haberla dicho en otra ocasión? No es que me moleste que lo haya dicho, sino...
—Te molestó que lo haya dicho luego de eso —dice el medio albino. Bakugou asiente con la cabeza, mirando sus manos de manera pensativa —Quizá debiste haberle dicho algo al respecto, ya sabes, contarle cómo te sentías.
Katsuki río con ironía, su voz estaba rota. Lágrimas se acumulaban en sus ojos.
Shouto llevó su mano nuevamente a la mejilla ajena, retirándolas.
—Vamos a comer algo ¿sí? —le dice, poniéndose.
Bakugou imita su acción, y ambos vuelven a los dormitorios para comer, luego de cambiarse el uniforme.
ESTÁS LEYENDO
Gran idiota | kiribaku
FanfictionDonde Kirishima quiere conquistar a cierto rubio explosivo a base de piropos. •humor¡! •capítulos cortos. (exceptuando los "especiales") •puede contener un poco de Ooc en algunos personajes. [Faltas ortográficas serán corregidas una vez la historia...