61

7.4K 1K 347
                                    

Kirishima veía atentamente a su novio sentado en el sofá. Él miraba hacía otro lado mientras sus mejillas estaban sumamente rojas.

—Bakugou...

—... —Pero el cenizo no respondía.

—¡Katsuki! —insistió.

—...

—Blasty, anda, vamos...

—...

—Bebé...

—Ño. —y aquello fue la gota que rebalsó el vaso.

El pelirrojo se lanzó sobre él, apretando fuertemente sus mejillas mientras dejaba repetidos y cortos besitos sobre sus labios.

—¡Eres tan lindo! —grita, intentando controlarse al ver cómo Bakugou se sonrojaba aún más y abultaba su labio inferior levemente.

¿Acaso eso era un puchero? Oh Dios, lo iba a matar algún día. Su respiración escapó de sus pulmones al ver cómo inflaba las mejillas.

—¡Basta! Oh dios, creo que me dará algo —se sentó a un lado suyo, mirando aquél hermoso perfil. Katsuki lo siguió con la mirada, frunciendo el seño. —En serio, tú... LLSJALSJ.

Entonces Bakugou rodó los ojos al ver cómo su novio simulaba convulsionar.

—Ya, shima tonto. —le lanzó un cojín. —Tonto, tonto.

Kirishima río nuevamente, tomando de las mejillas al rubio para besar sus labios de manera dulce.

—Es que eres tan lindo, no es mi culpa —esta vez, se cruzó de brazos —¡Te voy a demandar!

—¿¡Ahhh!? ¡Pero por qué!

—¡Le haces daño a mi corazón, te demandaré!

Y habían comenzado una infantil discusión.

Entre empujones y risas por parte de Kirishima, Bakugou cayó al piso, golpeándose fuertemente el trasero.

—¡La puta que me parió! —grita, levantándose del suelo mientras se sobaba.

El pelirrojo le ve con el seño fruncido, mientras se cruza de brazos.

—Me parece una falta de respeto que insultes a mi suegra.

—No jodas —dice el rubio, lanzándose sobre el para acurrucarse en su pecho —Tengo sueño.

Kirishima no responde, simplemente deja un beso sobre su cabeza mientras lo abraza por la cintura.

Eso, hasta que recuerda algo importante.

—Por cierto, blasty... —comienda a decir, recibiendo cómo única respuesta un honorífico de su novio. —El otro día estaba hablando con mi mamá, y... Pues...

—Dilo ya, shima.

—Le conté que estaba con a-alguien y-y... —hizo una pausa, intentando ganar fuerzas para hablar —¡Ella dijo que llevara a mi pareja a comer a la casa!

Bakugou dio un salto en su lugar, enderezándose mientras le veía con los ojos sumamente abiertos.

—¿¡QUÉ!?

Oh sí, Bakugou Katsuki se presentaría ante la madre de Kirishima, como su ahora novio de aquel pelirrojo muchacho.

¿Qué podría salir mal?

Gran idiota | kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora