32

9.9K 1.5K 248
                                    

El Bakusquad estaba en la sala común, Sero y Kaminari como ya era costumbre, hablaban de manera animada de cosas sin mucho sentido. Aunque otro ambiente se distinguía entre ellos dos.

Por otro lado, estaban Mina y Uraraka, quien se había sumado a petición de la pelirosa, bajo la excusa de que le ayudara con una tarea de inglés.

Y finalmente, estaban Kirishima y Bakugou, el pelirojo descansaba su cabeza en el regazo del rubio, mientras que sus pies caían por el borde del sofá.

—Anda blasty, un ratito ¿síii? —insistía Kirishima.

—Ya te dije que no, no te daré mimos. —le responde Bakugou, concentrado en lo que estaba viendo en el móvil.

Kirishima hace un mohín con sus labios, cruzándose de brazos.

—¡Chicos! —apareció Momo por la puerta de la cocina —¡Trajimos helados para pasar el calor que hace, apresurense y vengan a elegir!

Y cómo si aquello hubiera dado luz verde a los juegos del hambre, los muchachos se pararon y fueron corriendo hacia la cocina.

Bakugou ni se inmutó. Al igual que Kirishima.

—¿No piensas ir por un helado? —pregunta, arqueando una ceja sin despegar la vista del celular.

Kirishima niega con la cabeza, reincorporándose.

—Prefiero quedarme aquí y seguir intentando que me des mimos.

—Já, eso nunca pasará —el cenizo ríe levemente.

Kirishima lo ve por unos instantes, analizándolo

—¿Sabes? —comienza a decir. Bakugou despega la mirada del móvil, prestándole atención —Bendito sea el gusano de donde sacaron la seda, para hacer la sábana que cubría el colchón dónde tus señores padres echaron pasión para crear semejante hermosura, mi amor —dijo finalmente Kirishima, mirando de manera coqueta al cenizo.

—La verdad, estás bien idiota, Ei. —dice Bakugou, con una sonrisa ladina.

—La verdad, me gustas Suki. —agrega el pelirojo, una sonrisa se forma en sus labios al ver cómo Bakugou se sonroja. —La verdad pienso que debería cambiarte por un piano con tu mamá. Digo, así los dos tenemos algo qué tocar.

Entonces Bakugou le lanza el móvil por la cabeza.

Gran idiota | kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora