Cuando Bakugou abrió sus perezosos ojos a la mañana siguiente, casi cae de la cama al pensar que llegaría tarde a clases... Un sábado.
Al darse cuenta del día y la fecha, soltó un suspiro de alivio, sentándose con un poco de dificultad sobre el esponjoso y cómodo colchón, dónde hace horas atrás había...
Esperen un momento. Hace horas, el y Kirishima habían... ¡Su puta madre! Pudo sentir cómo su rostro ardía, las imágenes comenzaron a llover de golpe. Kirishima besándolo, mordiéndolo, tocándolo.
Aunque ¿A quién quiere engañar? Si le había encantado. Pero ese no era el tema.
Volteó rápidamente, para ver si el pelirrojo seguía durmiendo, pero no había nadie a su lado. Estaba sólo en su habitación.
Un suspiro escapó de sus labios mientras se recostaba nuevamente. Quizás sólo había sido para pasar el rato, quizás sólo por su cuerpo. Quizás..
Entonces la puerta se abrió, dejando ver a un Kirishima con su pantalón puesto y con una gran bandeja en mano, llena de comida en ella.
—¡Buenos días, Blasty! —dice de manera risueña, cerrando la puerta tras de sí con el pie. —Te traje el desayuno, estabas durmiendo muy... —duda, decidiendo si debería decirle que estuvo al menos quince minutos admirándolo mientras le daba mimos —¡En fin! Espero te guste...
Bakugou le miraba fijamente, mientras que una sonrisa escapa de sus labios al darse cuenta de qué tan lindo podría llegar a ser Kirishima con él.
Comienzan a comer entre una plática amena, con el pelirrojo haciendo bromas y diciéndo tonteras de vez en cuando.
El desayuno que Kirishima había preparado estaba muy bueno a decir verdad, aunque el dijera algo cómo "No soy muy bueno en la cocina, pero espero que al menos sea comestible", haciéndole reír.Le había llevado un tazón repleto de fruta picada con yourt, además de un poquito de azúcar. Un jugo de naranja, y tostadas.
Mientras Kirishima seguía raspando lo poco que de yogurt que le quedaba, el cenizo lo mirada con una dulce mirada, pareciéndole sanamente adorable su actuar.
—Oh... Se acabó —dijo finalmente, inflando sus mejillas y abultando sus labios. Le dirigió una mirada entristecida al mayor —No queda.
Bakugou ríe levemente por eso. Kirishima tenía un bigote de yogur sobre la comisura de sus labios. Se inclinó un poco, pasando su pulgar para quitar el resto del líquido, luego, lo lleva a sus propios labios.
—Sí, estuvo muy bueno, eh Eijirou—comenta él, riendo por el suave rubor que se apodera de las mejillas del pelirrojo.
—Pues... Tú estás más bueno que comer con los dedos, bebé.
Claro, los piropos nunca pueden faltar.
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Gran idiota | kiribaku
FanfictionDonde Kirishima quiere conquistar a cierto rubio explosivo a base de piropos. •humor¡! •capítulos cortos. (exceptuando los "especiales") •puede contener un poco de Ooc en algunos personajes. [Faltas ortográficas serán corregidas una vez la historia...