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La comida más importante del día es el desayuno, todos lo saben. Y Kirishima también.

Justo en ese momento, estaban en clase de Inglés, peor el no estaba prestando atención, se hallaba sumergido en sus pensamientos.

Bueno, más bien en Bakugou, y comida.

Oh Bakugou cocinando.

Oh él comiéndose a Bakugou.

Bueno, supongo que se entiende ¿no?.

Tan despistado estaba, que ni notó que Bakugou estaba parado frente a él, con su libro en mano mientras le miraba con una ceja alzada.

—¿Y bien? —inquiere.

—¿Ah? ¿qué cosa? —pregunta confundido Kirishima.

—¡Te digo que ya vámonos! Quiero terminar la tarea luego y no pienso retrasarme por ti.

Entonces se percata que tiene su bolso colgado en su hombro y, que ya la mayoría de sus compañeros no estaban.

—Espera, ¿me estás sugiriendo hacer la tarea juntos? —pregunta Kirishima, de manera coqueta.

—Tsk, ¡ya vámonos, idiota!

Y así es cómo terminaron en la habitación del pelirrojo, rodeado de libros y un diccionario. Kirishima estrelló su cabeza contra la mesa, aún con todas las imágenes mentales rondando por su mente una, y otra, y otra vez.

Ayyy, blasty —lloriquea el pelirrojo, golpeando repetidas veces la mesa con sus puños.

—¿Qué? —dice Bakugou, dejando su cuaderno de lado, volteando a verle.

—Cómo me gustaría ser hambre... para darte tres veces al día —Sonríe, guiñándole un ojo cómo de costumbre.

—¡Idiota! —grita Bakugou, estampándole en libro en la cara.

Eijirou se queja, haciendo un puchero y prosigue con su labor de buscar verbos.

Bakugou le mira, sonriendo levemente.

—Además —agrega, escondiendo su rostro entre las páginas del libro —Tres veces es muy poco.

Y esta vez es Kirishima quien estalla.

Gran idiota | kiribaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora