Gran idiota | kiribaku

1O

Kirishima estuvo meditando toda la noche lo que le había dicho Sero. Quizás no sería tan mala idea decirle uno que otro piropo tierno a Bakugou.

Es decir, sí, Bakugou siempre terminaba ruborizado y avergonzado con sus piropos y todo, pero ¿sería distinto si en vez de ser uno coqueto fuera uno romántico y tierno? Bueno, no perdía nada con intentarlo.

El problema era que: No tenía ni puta idea.

Estaba un poco frustrado por esto, el quería decirle algo bonito a su blasty, y no se le ocurría nada.

Era una tarde fresca, estaba sentado con su grupo de amigos en el patio que había tras las habitaciones, la sombra que les brindaba el gran árbol en ese momento era refrescante.

Sus amigos charlaban tan animados como siempre, Sero le contaba a Mina lo genial que era un videojuego y cómo había pasado de nivel, mientras que Denki anotaba aquello para hacerlo también. Aunque si le hacía ojitos al azabache demás y el mismo le enseñaba.

Por otro lado, Kirishima estaba perdido en sus pensamientos, seguía buscando las palabras correctas y más bonitas que se le ocurrieran para decírselas a Bakugou, pero nada se le ocurría.

—Hey —le llama el cenizo —¿Qué tienes, idiota?

Kirishima levanta la mirada, dispuesto a responder. Pero lo que ve lo deja sin palabras.

El viento mecía ese inconfundible cabello alborotado, la sombra que proporcionaba junto con leves rayos de sol que se filtraban a través de las hojas daban contra su rostro.

Kirishima se quedó sin aire, Bakugou se veía hermoso. Sentía envidia del viento en ese momento. Eso es.

—Quisiera ser viento... —Dice, sonriendo levemente —para así tener la dicha de rozar tus labios un momento

Los ojos rubí de Bakugou se abrieron a más no poder, no se esperaba aquello. Luego, una sonrisa ladina se formó en su rostro.

Tomó de la corbata a Kirishima, atrayéndolo hacia él, sus narices se rosaban y sus respiraciones se mezclaban.

Bakugou abultó levemente sus labios, soplando sobre los de Kirishima.

Se separó, se puso de pie, y se fue cómo si nada.

—¿Qué... Qué fue eso? —pregunta el pelirrojo a sus amigos.

Ellos solo ríen enternecidos por la situación.

Definitivamente, Bakugou lo iba a matar un día de estos.