Los últimos días había estado jugando videojuegos con Mr. Troglodita. Había subido algunos niveles y yo había conseguido mis materiales.
También había estado ensayando en mi tiempo libre para mi actuación y en los deportes en los que competiría.
Me había regocijado en el sufrimiento, envidia y celos de Rosa y la molestia de sus allegadas.
Papá Hatsuru me había enviado los datos sobre la sesión de fotos en la playa de la revista de moda.
Se llevaría a cabo entre semana asi que tuve que pedir permiso en la cafetería para asistir, este evento se desarrolló sin más drama y fué bastante rápido.
Por la mañana del viernes la revista ya estaba en manos de todos en la escuela, la ciudad, y parte del continente.
― Solo digo que si van a hacer una sesion en la playa, debieron de dejar menos a la imaginación ― se quejó el chico.
Los dos estábamos sentados en la banca bicolor del patio. Mirábamos al árbol en la parte de arriba recargando nuestras cabeza en el respaldo.
― Es una revista de modas, no una para adultos.
Rodé los ojos fastidiada.
― Bueno, no vale la pena ― suspiró pesadamente ― debieron ponerte un biquini o algo.
― Eres un pervertido
― He aprendido de ti, a admirar el arte que es el cuerpo humano femenino.
― Zopenco ― murmuré.
― Subiste en la lista de "Las chicas mas sexis"
― Es muy vulgar ― giré 90 grados mi cabeza para poder ver hacia un lado, veía a otras personas hablar y divertirse a lo lejos.
― A mí me hace feliz ― le escuché responder ― Mi novia es una de las chicas mas sexis de la escuela, si yo no fuera yo, me enviaría.
Sonreí por su comentario.
― ¿Estás lista para el festival deportivo?
― Moriré de vergüenza si juego con el equipo de Lacrosse.
― ¿Es tan malo?
Patee el aire un par de veces y me moví con fastidio.
― Es un desastre, Rosa me odia más ahora que somos novios ― giré mi cabeza nuevamente pero ahora para mirarlo de perfil. El pelinegro aún miraba el árbol.
―No fue tan buena idea hacer eso ¿No?
Reí a lo bajo.
― Fue una excelente idea, cada vez que se mete conmigo la cayo nombrandote.
Giró también su cara hacia mi, y nos quedamos viéndonos el uno al otro directamente a los ojos.
Después de unos segundos el sonrió, ninguno había apartado la mirada y sonreí como reflejo de su acción.
― Eres linda ― murmuró, casi tan bajo que apenas pude escucharlo.
― Eres muy atractivo ― le respondí de igual manera.
― Tus sonrisa es angelical.
― Tu risa es alucinante.
Rió a la bajo, esta vez rompiendo con el contacto visual.
― Si ― dije regresando mi mirada al árbol ― Me gusta.
― ¿Tomarás la iniciativa y me besaras? ― preguntó evitando reír.
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¡No La Traten Como Princesa!
Teen FictionSegundo libro de "Educando a la futura princesa" Esta historia será narrada por Charlotte, la hija de los famosos reyes del país, quien se convirtió en la típica princesa caprichosa, arrogante, manipuladora, terca y egocéntrica. Pero tras varios cap...