Katerin había ido al escusado y me dejó caminando sola en el pasillo.
El príncipe apareció de la nada intentando asustarme por detrás, aunque no lo logró.
El solo rió y se colocó frente a mi cuando yo me detuve al sentir su tacto en mis hombros.
- Realmente pensé que te asustarías.
Le sonreí. Era lo que se esperaba ¿Cierto? Que la débil princesa gritara apenas alguien la tomara por sorpresa, un agudo grito de película.
Pero no pude fingir por el cansancio.
Simplemente no tenia ganas.
- Te oí caminar - dije sonriendole, una linda sonrisa de película romántica. De esas que el chico ve como si fuera brillante y todo se vuelve rosa alrededor mostrándola en cámara lenta.
El arrugó la nariz. En una mueca de disgusto fingido.
- Tienes sentidos muy agudos.
- Tu caminas como si cargaras campañas en los zapatos.
Continúe caminando pasando por un lado de él, y este me siguió de inmediato.
- Dime, ¿Participaras en la competencia? ¿,Ya lo decidiste?
- Si, algo así.
El inclinó su cabeza en un gesto de duda, pidiéndome que prosiguiera en la explicación.
- Apoyare en mi grupo en algunas actividades, no es muy complicado.
- ¿Cuales? - sonrió y me prestó especial atención.
Golpeé ligeramente mi hombro con el suyo mientras reía.
- No revelare información para que puedas formar una estrategia de ataque con ella.
Me sacó la lengua infantilmente, aunque le hizo parecer un poco tierno.
En los pasillos se arremolinaba la gente en grupos que hacían notar fácilmente los gustos de cada integrante.
Como en esas películas de adolescentes, donde están los delincuentes, las "populares" o fresas, los góticos y así.
Aunque no iban por ahí mostrando estereotipos de cada grupo, mas bien parecía que esas similitudes solo se podían notar si prestabas especial atención.
- ¿Tu participarás en boxeo?
- ¿Por que lo piensas?
Nuevamente esa acción con la cabeza que le hacia parecer a un pájaro.
- Mr troglodita participará para nuestro salón.
Hay que aclarar que esta no es información confidencia o sorprendente que he revelado al enemigo. Según he entendido, Mc Rudo es el mejor en este deporte en el salón, por lo tanto no es de sorprender que nos represente.
- Ustedes no se llevan bien - asentí cuando dije eso para recalcar la afirmación - Así que seria algo súper cliché que ustedes compitieran en el mismo deporte como símbolo de enemistad.
Su sutil risa llamó la atención de algunos alrededor de donde Caminábamos.
Una chica castaña y un poco mas alta que yo, sonrió al oírlo.
- Realmente no me gusta el boxeo, lo siento por tu cliché.
- Me dueles.
Me toque el corazón como si me hubieran apuñalado ahí.
- ¿Y en que compiten?
Se encogió de hombros - En nada realmente.
- ¿Y como sabremos quien es el mejor? - negué - tiene que haber una competencia que fomente la competitividad entre ustedes y sus team.
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¡No La Traten Como Princesa!
Ficção AdolescenteSegundo libro de "Educando a la futura princesa" Esta historia será narrada por Charlotte, la hija de los famosos reyes del país, quien se convirtió en la típica princesa caprichosa, arrogante, manipuladora, terca y egocéntrica. Pero tras varios cap...