¡No La Traten Como Princesa!

CAPITULO CINCUENTA

Mi boca se quedó ligeramente abierta tras terminar el vídeo, puse sentir la cámara sobre mi y la mirada de la conductora esperando mi respuesta. Miles de personas esperaban mi respuesta.

Voltee hacia el chico aún sorprendida. El me respondió con un gesto de preocupación.

Gire a ver la pantalla en estado de shock.

― ¿Katerin? ― murmuré.

― Lo siento ― parecía apenado y lo descubrí tomándome de la mano para reconfortante.

El vídeo volvió a reproducirse y pareció que está vez pude analizarlo bien sin dejarme llevar por la sorpresa de la culpable.

Cuando dijo todas esas cosas malas sobre mi, comencé a llorar. No de una forma exagerada, solo unas simples lágrimas callejón de mis ojos e intenté limpiarlas de inmediato pero el chico se adelantó y me ocultó en su torso.

― No puedo creerlo ― mi voz fue amortiguada por el abrazo y se escuchó más grave y dolida ― Como pudo hacer algo tan horrible.

― ¿Quien es ella?― preguntó la mujer levantándose para estar nuestra altura, segura de que no tomaríamos asiento otra vez.

La misma chica que decía ser mi amiga fue quien lo hizo. Ella se paseaba por ahí interpretando su papel de tonta e ingenua, víctima de su cruel familia, cuando realmente era una demente obsesionada con Richard.

Su mano subió a mi pelo y sentía como me acariciaba con ternura, tal como lo había dicho aquel fatídico día.

Me aferre a su chaqueta y evite que la cámara llegara a enfocar mi rostro.

― Se supone que era su mejor amiga ― Richard soltó con molestia, todos en el foro pudieron notarlo.

― Una doble cara eh ― la castaña se acercó a mi ora mostrar empatía ― Es cruel pensar que aveces entre nosotras mismas nos lastimamos de está forma.

La realidad del cruel mundo. 

― Asi que quien la que difundió tus fotos en traje de baño en paginas para adultos fue tu mejor amiga ― ella lo dijo de esa forma solo para darle mas drama.

― Ella pagará por lo que hizo ― sentenció el pelinegro ― Charlotte es aun menor de edad y ella ya tiene dieciocho, se le puse juzgar como adulto por difundir pornografía infantil.

Ese hecho me hizo sentir un poco de vergüenza: ser considerada una modelo de pornografía infantil.

Pude ver que la reportara alzó una ceja en forma de burla, casi tan imperceptible como su incredulidad y apatía.

― Se considera pornografía infantil solo por ser menor de dieciocho ― le recordó el mas alto ― Son mínimo 4 años de cárcel, ocho si fuera ella menor de 13. Pero el mínimo nunca es lo que un abogado o fiscal pide cuando se trata de un menor. 

― Sabes mas de leyes que alguien normal de tu edad.

El se encogió de hombros ― ¿No todos deberíamos de saber sobre nuestras leyes? Es nuestro país, no podemos dejar que la familia real resuelva todos nuestros problemas. 

― ¿Ese no es su trabajo? ― Ella sonrió ―Me alegro que las cosas se hayan resulto para ti Charlotte, esa chica estará pronto bajo las rejas.

Me separé del chico lo suficiente para que la cámara pudiera mostrarle al mundo como estaba de dolida por la traición de la pelirroja.

―Pensar que se volvió loca por un chico ― negó con desaprobación ― que triste.

― Realmente lamento haberte culpado ― Me disculpe nuevamente y le mire con la cara mas lastimera que pude hacer, el tomo mis mejillas con ternura y me sonrió ― No estaba pensado de forma correcta, debí confiar en que tu jamás harías algo asi.