CAPITULO CUARENTA Y OCHO

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Podía asegurarles que la peor parte de todo este asunto era cuando mis ojos se topaban con los de el. Me apartaba perturbada por su mirada en mi, odiaba que me miraba y odiaba que otros vieran que me miraba.

Me encontraba al borde del colapso mental. Y todo se fue a la borda en la banca del árbol.

Katerin se encontraba resolviendo otros asuntos y yo había optado por salir a tomar aire fresco alejada de todos, en ese momento la banca era una buena opción y lo fue, pero no por mucho tiempo.

― Princesita...

Su voz me hizo dar un brinco, Me enderece en el banco y me puse en alerta total, voltee a ver a mi alrededor, varias personas miraban en nuestra direccion con curiosidad.

― ¿Que? ― me estaba poniendo un poco ansiosa, verifique que hubiera gente viendonos un par de veces y el lo notó.

―Estas temblando ― me señaló.

Un chico ya se habia hacercado mas a escuchar la conversacion pero fingiendo que hacia otra cosa. Esa persona tambien volteo a ver mi mano que señalaba el pelinegro. En efecto temblaba, y cubrí una mano con la otra para que ninguno de los dos me viera mas.

― Me tienes miedo ― su afirmacion me hizo crispar.

El había notado antes que me ponía nerviosa con los hombres extraños después de lo que pasó con su padre.

― No lo tengo ― me puse a la defenciba ― Sabes que no soy debil.

Asintió ― Solo queria hablar.

― ¿Vienes a brularte por las consecuencias de lo que hiciste? ― le reclame.

La multitud ya se habia acercado mas.

― ¿En verdad me crees capaz de hacer algo asi? ― preguntó con un poco de enojo y alzando la voz, estaba poniendose furioso y no tenia por que.

― ¡Es lo que parece!

― ¿Por que crees que le haria eso a la chica con la que salgo? Es ilógico, no soy asi.

― ¡NI SIQUIERA SALIAMOS! ― grité ― ¡Éramos novios falsos! ¡Por eso!

Mis gritos fueron escuchados por todos, y mi cara demostró lo arrepentida que estaba por esas palabras, esa confesion ya estaba en el video de unos cuantos.

El pelinegro estaba sonprendido tambien, no se esperaba que dijera eso.

― Quizas todo lo que me mostraste de ti tambien era falso ― Negue ante la actitud errónea que estaba tomando ― Solo te pedí que fingieras ser mi novio para molestar a mis padres, quizás yo me busque que pasara esto.

Reí por lo irónica que era la situación.

― Eso me pasa por ser tan infantil.

Ya nadie disimulaba que nos veían pelear. Todos estaban absortos en el problema y sorprendidos por la nueva informacion.

― ¿Ustedes nunca salieron? ― Una castaña casi soltaba una carcajada.

Mi expresión seria y mirada fulminante le causaron mas gracia.

― ¿Por que saldría con un chico que conocí unos días antes? ― le pregunté como si fuera absurdo pensar en ello ― No saldría con alguien que luce como el solo por que su cara es atractiva.

Le observe con reproche y el se veía afligido, solo estaba actuando por su puesto. Se merecía el óscar a mejor actor del siglo.

― Debí confiar en todos lo que me advertían y alejarme de ti.

¡No La Traten Como Princesa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora