Fui a la sala de descanso a prepararme para salir, ellos me dijeron que me llevarían a casa en el auto de Fred ya que a Alex lo habían venido a dejar uno de sus chóferes.
― Nos vemos mañana ― Me despedí de Katerin, ella me correspondió con una sonrisa.
Cuando salí Alex tomó mi mochila y Fred mis patines.
― Deberías aprender a conducir ― Mencionó el castaño con una sonrisa.
― ¿Para que ? ― pregunté encogiéndome de hombros ― Tengo a Sebastian.
― No lo veo por ningún lado.
― Por que hoy estas tu para remplazarlo Sebastian Perez.
― Ja. Ja. Ja. Muy graciosa Lotte.
Le sonreí dulcemente.
― ¿No puedes simplemente llevarme a casa sin quejarte?
― No ― respondió alegre.
Nos subimos al auto convertible de Fred, él como con ductor, Alex como copiloto y yo en la parte trasera.
― ¿Hacia donde princesa?
Preguntó Fred metido en su papel de chofer.
― Liberty 23, 12 ― dije sonriendo.
Ambos se inclinaron para observarme por la separación de sus dos asientos.
― ¿Liberty? ― preguntó Alex con confusión.
Entendí la razón y suspire.
― Les dije que era horrible lo que mi madre me hizo.
― ¿No es un poco peligroso ese lugar? ―pregutó esta vez Fred
― Es muy peligro ― respondí cruzándome de brazos ― Tengo que caminar mirando hacia todos lados como una loca aún a plena luz delta día.
― Necesitas un auto ― mencionó Fred volviendo a su lugar con la vista enfrente y encendiendo el auto.
― Supongo ― dije encogiéndome de hombros pero ellos sabían que eso no era algo que ocurriría.
A pesar de que soy del tipo talentosa y multitareas manejar fue algo que nunca aprendí y no me interesaba aprender tampoco.
― Quizás yo pueda venir a traerte y dejarte en tu casa después del trabajo ― mencionó Alex preocupado.
― Dream Higth queda un poco retirado de aquí seria un problema para ti no quiero causarte molestias Alex.
― Será mas molesto pasar el día preocupado sobre si estas bien o si ya te han raptado y matado.
― Y tirado al rio en una bolsa negra sin órganos ― dije sonriendo agregándole a su drama, oí a Fred soltar una pequeña risa, él ya se encontraba conduciendo hacia mi casa.
― ¿Si es así puedo quedarme con tus consolas?
― Claro Fred, solo espero que me entierren con mi consola de edición limitada.
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¡No La Traten Como Princesa!
Novela JuvenilSegundo libro de "Educando a la futura princesa" Esta historia será narrada por Charlotte, la hija de los famosos reyes del país, quien se convirtió en la típica princesa caprichosa, arrogante, manipuladora, terca y egocéntrica. Pero tras varios cap...