El auto de Tony y Steve tenía la cajuela atascada de bolsas, y en el asiento trasero tampoco habría cabido ni un alfiler. Tony iba contento, puesto que, también, habían comprado el árbol de Navidad y podía ver desde su asiento la punta de éste sobresaliendo del toldo del auto en el que iba amarrado. Estaba entusiasmado, ansioso por comenzar a adornar su casa, así que ya no podía esperar para llegar.
Steve le ayudó a bajar cuando se estacionó en el garaje.
—Vamos, Steve, baja el árbol—ordenó cuando notó que aquel no parecía tener intenciones ni de abrir la cajuela para sacar las bolsas.
—¿Te parece si lo hacemos después?
—¿Por qué después? Tenemos mucho trabajo.
—Tony... sólo un respiro—suplicó el capitán con esos ojos de cachorro contra los que Tony no tenía defensas.
Tras intentar no sucumbir a ellos, terminó cediendo. Suspiró y dijo que estaba bien, pero sólo un rato, porque con todo lo que tenía planeado, necesitaba empezar de inmediato. Subió los cortos escalones que le llevaban al interior de la casa y entonces notó algo.
—¿Dónde está Dodger?
Era ya costumbre que, nada más escucharlos, el can salía disparado a saludarlos, no importaba nada, incluso si estaba durmiendo, siempre salía. Steve, detrás de él, se encogió de hombros, otro gesto que a Tony le pareció extraño.
—Steve...
Pero éste ya lo había adelantado y abierto la puerta de la cocina hacia la sala, cruzó el umbral y esperó con la puerta abierta a que Tony diera el par de pasos que le faltaban para entrar. Tony frunció el ceño, pero no dijo nada.
Y entonces, vio a todos sus amigos salir de la nada y gritar:
—¡SORPRESA!
Tony notó, entonces, que una manta con un letrero que decía "BABY SHOWER x2" y con ilustraciones de una cigüeña atravesaba la sala, colgando, de alguna forma, de su techo. Habían movido los muebles para dar espacio y habían puesto mesas con bocadillos y dulces. Había un enorme pastel, seguramente hecho por Pepper, con muchos animalitos de la sabana de chocolate modelado, tal como en el cuarto de los bebés. Tony pudo ver un león, una cebra, un jabalí, un elefante... era precioso. Había globos de colores atados a las esquinas de la habitación flotando alegremente. En otra mesa, en una esquina, había una torre de regalos.
Tony se quedó boquiabierto y vio en primer plano a sus dos amigas, a las cuales sonrió ampliamente, aunque, al mismo tiempo, sentía las lágrimas pícandole los ojos de la emoción que sentía.
—¿Por esto me estaban ignorando? —les preguntó.
—No habría sido sorpresa, si te enterabas, Tony—le dijo Nat.
—Y eres tan chismoso que tuvimos que evitarte—aseguró Pepper.
Tony no podía reprenderlas por ello, volteó a ver a Steve y lo señaló con un dedo acusador.
—Tú lo sabías, ¿verdad? Todo eso de las compras de Navidad fue pura patraña.
Steve le sonrió.
—Tenía que sacarte de la casa—le dijo—, pero también había que hacer esas compras.
—Fue nuestro cómplice estrella—dijo Pepper.
Tony rió y estiró los brazos para abrazar a su esposo; cuando lo consiguió, le besó en los labios.
—Eres el mejor—le dijo y después, también abrazó a sus amigas y a todos los demás. Ahí estaban: Bruce, Strange, Sam, Rhodey, Bucky, su doctora Betty, Thor y Dodger, el cual no había salido a recibirlos porque estaba muy entretenido jugando con el Dios del trueno.
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El inesperado despertar a tu lado
FanfictionTony tiene un accidente. Steve vive con un accidente. San Pedro es muy voluble. Y bueno, los pecados no siempre se pagan en el infierno. STONY Segunda portada por cielispeed (@Dianithaspeed) Tercera portada por @diaboros Cuarta portada por @Sever...