La primera nevada de la temporada comenzó a caer cuando Loki apareció frente a la fachada del hospital. Los copos de nieve eran pequeñas plumillas que caían suavemente sobre el cabello y los hombros del abrigo negro del Dios. Loki tenía en el rostro el gesto de alguien que tiene un plan y estaba dispuesto a ejecutarlo.
Sonrió, de esa manera retorcida y tan particular en él, y dio el primer paso hacia el interior del hospital.
—Disculpe—un ancianito con la pinta de vagabundo, se acercó a él.
Loki se apartó esperando que eso bastara para quitárselo de encima. Pero antes de poder evitarlo del todo, el anciano le sujetó del abrigo.
—Disculpe—repitió el hombre—, pero no debería estar aquí.
—¿Y a usted qué le importa? —Loki le miró con desagrado y sacudió los bajos de su abrigo para que el hombre lo soltara, pero éste tenía un agarre ferreo.
—Deberías estar preparando la celebración para tu hermano—dijo el viejo.
—¿Mi... hermano? —Loki tragó saliva.
—El solsticio de invierno se acerca. ¿Has prendido el Yule log? ¿Has decorado tu hogar con cabras de paja en honor a tu hermano, Thor? ¿Has verificado que el juilskinka esté a tiempo para la cena? ¿Qué me dices del jólaöl? ¿Está preparado ya?
—Ah...—Loki sintió un sudor frío recorrerle la espalda y más, cuando el anciano levantó la vista y lo miró a los ojos. Era un anciano, al cual le faltaba un ojo.
—¿Has decorado el árbol que nos recuerda a Yggdrasil, Loki, o estás escapando de nuevo de tu familia?
—Pa...padre... ¿qué...?
—¿Qué hago aquí? —Odín le sonrió y poco a poco sus facciones fueron aclarándose, volviéndose más suyas y menos anónimas— Vengo por ti, ya que escapaste del hogar de mi amigo, he tenido que buscarte.
Odín levantó la vista y al seguirla, Loki localizó a los dos cuervos chismosos de su padre. Los miró con resentimiento, pero no pudo hacer más que esbozar una sonrisa nerviosa.
—Yo sólo...
—No quiero excusas—dijo Odín despojándose, al fin, de su disfraz. Le encantaba hacerse pasar por un viejo viajero—. Sabes que son fechas en las que se honra a tu hermano.
Loki rodó los ojos. Sí, recordaba que el hijo del amigo de su padre y Thor, tenían celebraciones cercanas. Solsticio de invierno, ¿cómo olvidarlo? En la antigüedad y hoy en día también, los nórdicos celebraban aún... el mundo entero celebraba a Thor, sin darse cuenta.
—Thor ni siquiera está en Asgard—se quejó Loki—Está aquí, con sus amigos midgardianos.
—Pero vendrá a casa para las fiestas—dijo Odín—, y tú vendrás antes para ayudar a tu madre con los preparativos.
Loki rodó los ojos.
—Está bien, pero no me obligues a ir al wassailing.
—Si tu hermano va, tú también.
—No, padre, es seguro que irá—se quejó, pero Odín, con un gesto, le dijo que no se había portado muy bien que digamos y que no tenía derecho a objeción.
Arrastrando los pies, Loki siguió a su padre de vuelta a Asgard.
***
Thor había colocado el árbol de Navidad de Steve y Tony en el centro de la sala con ayuda de Bruce. Aunque no lo habían decorado, porque Tony le había dicho a su "science-bro" que era algo que quería hacer él junto a Steve en cuanto volviera del hospital.
ESTÁS LEYENDO
El inesperado despertar a tu lado
FanficTony tiene un accidente. Steve vive con un accidente. San Pedro es muy voluble. Y bueno, los pecados no siempre se pagan en el infierno. STONY Segunda portada por cielispeed (@Dianithaspeed) Tercera portada por @diaboros Cuarta portada por @Sever...