Pasó un buen tiempo, hoy era el juicio por la custodia de mi pequeña Emma, ni siquiera he podido verla, esto estaba siendo una tortura para mi. Quise llegar a un acuerdo con ella, que decidamos de mutuo acuerdo quien se quedaba con la niña pero no quiso, prefirió llevarme a los tribunales.
Contraté a un abogado para que me ayude con esto, la familia de Erick estaba aquí, de ellos no tenía nada que decir, desde que se enteraron de esto me han brindado su apoyo, el apoyo que no me estaba dando mi propia familia ya que Valentina les envenenó la mente en contra mía.
Con Erick no he vuelto a hablar, cayó muy bajo con lo que me hizo.
En lo que transcurría todo, estaba bastante nervioso, las manos me sudaban y no podía estar quieto. Ella se defendía con argumentos bastante básicos, según decía que la niña iba a estar mejor con ella, que nadie la iba a cuidar mejor, una mentira total.
El abogado me dijo que haría lo posible por ayudarme ya que el tribunal siempre le da la preferencia a las madres en los temas de custodia legal de los hijos. Se me hacía una injusticia enorme, no todos los papás eran malos, yo era un buen padre con mi hija, siempre la cuidaba excelente, no le faltaba nada y mucho menos amor, ella sabía que conmigo Emma estaría bien, pero solo quiere perjudicarme y no entiendo porqué si ella fue la que falló.
Durante todo este tiempo se estuvo analizando los antecedentes de ambos, esperaba tener suerte, ya que no tenía y no pude conseguir las pruebas que demostraran la infidelidad de la madre de mi hija.
- Escuchadas las partes y revisado el proceso de tuición de la menor, el tribunal de familia le concede la custodia legal a la madre... - bajé la mirada al escuchar eso. Sentía que la jueza seguía hablando pero no podía ponerle atención.
No podía creer que esto esté pasando, yo también tenía un buen vínculo con mi hija, tenía estabilidad económica, emocional y no tenía ningún problema que me impida estar con Emma ¿solo porque soy hombre?
Apenas dictaron los días de visitas y la pensión alimenticia salí casi huyendo de ahí.
- Christopher - escuché la voz de la señora Daysi pero seguí caminando.
- TÍO CHRIS - me detuve al escuchar la voz de Thiago. Giré mi cabeza para mirarlo encontrándome con Erick que también estaba ahí.
Quería morirme, quería desaparecer, estaba divorciado pero eso me llevó en parte a perder a mi pequeña, sé que la seguiré viendo, pero estaba tan acostumbrado a ella que tenerla solo los fines de semana se me hacía muy poco tiempo.
- CHRISTOPHER.
- DÉJAME EN PAZ - respondí al escucharlo.
- ESPERA, HABLEMOS.
- Hablar de que - me detuve - ¿quieres reírte?
- No, claro que no - respondió.
Seguí caminando, tenía mucha pena y quería llorar solo, no quería la lástima de nadie.
- ¡AAAAH! MALDITA SEA - grité para comenzar a patear una muralla de la calle, necesitaba desahogar todo esto.
- ¡CHRISTOPHER PARA! - intentó detenerme - PARA, POR FAVOR ¡PARA!
Sentí que sus brazos me rodearon para alejarme de aquella pared de cemento, estaba bastante agitado, temblando pero solo de rabia.
- La perdí, la perdí - dije llorando a más no poder.
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Cuatro capítulos, nada de mal por hoy ¿eh?
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Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)
FanfictionNo siempre es fácil revivir una historia. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-