Capítulo 29

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- ¿No prefieres ir a dormir al departamento?

- Esperemos a que los ánimos se calmen un poco. Fue suficiente por hoy.

- Tu mamá parecía molesta, primera vez que la veo así.

- Yo creo que es por el hecho de que no le conté nada, siempre hemos tenido esa confianza de hablar todo.

- ¿Qué pasará si no acepta esto?

- No lo sé.

- Sabes que tienes mi apoyo ¿cierto? - asintió a mi pregunta - cualquier cosa, por muy mínima que sea me llamas, si te sientes solo yo puedo venir a buscarlos.

- No te preocupes, estaré bien.

- Me voy, Emma tiene que dormir.

- Te acompaño.

Tomé en brazos a mi hija, estaba cerrando sus ojitos. Erick me ayudó a subirla al auto, debo confesar que amo que esté cada vez más cerca de ella, si sabía de alguien que podía ser un buen apoyo para mi y para ella, era él.

Al otro día me tocaba ir a dejar a mi pequeña, no quería que se quede con Valentina, mucho menos con lo de ayer, pero tenía que respetar todo si no quería tener problemas.

- Valentina - dije al abrir la puerta - te recuerdo que yo tengo que ir a dejarla, no es necesario que vengas por ella.

- No me molesta recogerla - pasó como si nada.

- Vaya mierda - dije entre dientes.

Cerré la puerta caminando en dirección a la habitación para ir a buscar a mi princesa.

- Tu mamá vino por ti - me puse a su altura - cuídate ¿si?

- No quiero irme con mamá.

- ¿Te hace algo? - negó con la cabeza - voy a estar contando los días para verte.

- Papá.

- ¿Estás lista? - escuché detrás de mí.

- ¿Puedes esperar afuera?

- Emma, sal un momento, necesito hablar con tu papá - pidió.

Esperó a que salga para cerrar la puerta, era el colmo con ella.

- Te recuerdo que aquí vivo yo, no quiero que te tomes atribuciones en mi departamento, otra cosa, primera y última vez que vienes por ella - advertí.

- Relájate - pasó sus manos por mi pecho - estás muy tenso.

- Suéltame - quité sus manos.

- Amor, aprovechemos que nuestra hija nos dejó solos - comenzó a desabrochar su blusa - sé que extrañas mi cuerpo.

- Estás mal, lárgate de aquí.

- Claro que no - me empujó haciéndome caer en la cama. Sentí su cuerpo encima del mío mientras se movía. Intentaba besarme a como dé lugar - hazme tuya.

Repartió besos por mi cuello, estaba desatada. Su mano fue a dar en mi bulto, a toda costa quería que me acueste con ella.

La hice a un lado, no iba a caer en sus juegos - yo ya tengo a alguien en mi vida.

- Ese imbécil te volvió gay.

- Ese imbécil como le dices tú, tiene nombre - tomé su brazo - aunque te pese, aunque te dé asco, yo lo respeto, porque ¿sabes que? Me hace feliz, lo quiero y el único que me tendrá como hombre será él.

- Vas a lamentar esto.

- Tus amenazas no me asustan, tres años y no me conoces. Fui muy bueno contigo, pero estás colmando mi paciencia.

- Veremos quién sale perdiendo, te voy a cagar la vida.

Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora