- Mierda - dije quejándome - está caliente esto.
Me había levantado un poco antes para hacerle el desayuno. Erick seguía profundamente dormido.
Puse todo en una bandeja, quería tener las mejores atenciones con él.
- Buenos días - dije pasando pero seguía dormido. Dejé el desayuno a un lado para poder despertarlo, prometí ir a dejarlo temprano y al menos tenía que desayunar - Erick.
- Ya me levanto - respondió medio dormido.
- Aún es temprano - acaricié su espalda - desayuna.
Levantó un poco su vista viendo lo que le había preparado, me miró dudoso - ¿y eso?
- Hay que hacer méritos ¿no?
- Gracias - sonrió.
Deposité un beso en sus labios para comenzar el día con toda la energía que de a poco recuperaba - Buenos días.
- Buenos días. Hace un poco de frío - dijo bebiendo de su café - buenísimo, tal y como me gusta.
- Mejor para mi.
- ¿Me das mi polera?
- ¿Para que? Así estás bien.
- Tsss, pervertido - respondió.
Me preguntaba si desde ahora lo tendría así siempre, si él quisiera estar así conmigo cada mañana.
- Oye, estaba pensando...
- Vaya - interrumpió - gracias Dios por este milagro.
- Déjame hablar - reí - estaba pensando que, no sé, quizás podríamos salir el sábado, los cuatro.
- ¿Los cuatro? ¿De qué hablas?
- Sí, Emma, Vicente y nosotros dos - rasqué mi nuca - osea solo si quieres.
- ¡Uf! Qué raro sería eso - respondió.
- Piénsalo, igual sería bueno pasar un momento juntos con los niños.
- Está bien, yo te aviso - sus ojos verdes se posaron en mi - Tú ¿te sientes mejor?
- Ahora sí - acaricié su mejilla - será algo duro lo de Emma, espero acostumbrarme.
- Es muy bella tu hija.
- ¿Como el papá?
- ¡Na! Ella tiene belleza propia - respondió.
- Ouch...
- Voy a vestirme ¿me dejas solo un momento?
- Claro.
Ya lo había visto desnudo, pero quizás quería su espacio, no iba a presionarlo y menos ahora que quizás podríamos estar comenzando algo.
No demoró mucho, estaba listo para ir a dejarlo, solo faltaba él.
- ¿Listo?
- Sí, vamos. Tengo que darme un baño antes de que despierte Vicente, si es que ya no lo hizo.
- Me gusta verte en faceta de papá - lo agarré de la cintura - te ves tierno.
- Controla tus manos - intentó quitarme.
- No, podríamos caminar así hasta llegar al auto, sería lindo.
- Aunque no lo creas - se giró - me alegra verte un poco más tranquilo.
- Me alegra tenerte aquí, te quiero.
- Hay que irnos - dijo avanzando a la puerta. Me estaba costando bastante obtener un te quiero de su parte - ¿puedo conducir yo?
- Mmm...no lo sé - cerré la puerta detrás de mí - convénceme.
- Solo dámela - intentó agarrar la llave.
- Un beso y son tuyas.
- Qué aprovechado eres, tenemos una conversación pendiente.
- Eso después - me tomé el atrevimiento una vez más de sentir sus labios sin autorización.
Necesitaba tenerlo conmigo, quería reparar el daño que hice.
- ¿Christopher? - nos separamos de inmediato al escuchar la voz de Valentina.
- ¿Que haces aquí? - pregunté.
- ¿Qué significa esto? ¿Que haces besándote con este?
- Erick baja - le entregué las llaves del auto - ya voy.
- ¿Seguro?
- Sí.
Pasó por al lado de ella quien lo miró de arriba a abajo, claramente no era una mirada grata, iba todo tan bien.
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Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)
FanfictionNo siempre es fácil revivir una historia. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-