Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)

Capítulo 18

- ¿Nos haces un espacio? - levanté mi vista a Erick quién estaba con Vicente.

Me corrí un poco para que se siente con él - veo que ya está listo.

- Sí. Creo que está creciendo un poco, juro que hace días esa polera le quedaba bien.

- Crecen rápido.

- Emma...¿cómo era cuando pequeña?

- No quiero hablar de eso - respondí sin mirarlo.

- Claro. Comprendo.

- Trata de no ser tan imprudente.

- No fue mi intención, pensé que te haría sentir bien recordar.

- No es que me haga mal, pero no es momento y hablar contigo de esto no es cómodo, entenderás.

Por minutos un incómodo silencio nos invadió, ya todo se estaba volviendo incómodo entre nosotros.

Vicente me mirada, quizás era porque no me conocía.

- Ven - extendí mis manos. Esperamos a ver qué hacía, se movió un poco queriendo impulsar su cuerpo - ¿puedo?

- Sí.

- Ven acá pequeñito - lo tomé en brazos - ¿por qué me miras tanto Vicente?.

- Creo que le agradas, intenta no acostumbrarlo a ti.

- ¿Te ha costado mucho?

- ¿Que cosa?

- Cuidarlo, eres padre soltero.

- Gracias por recordarmelo - rió algo incómodo - pero sí, me ha costado bastante.

- ¿Por qué?

- Porque me da miedo aún tocarlo tanto, siento que lo puedo lastimar, habían días en los que me frustraba bastante, si no fuera por mi mamá y mi hermana creo que no hubiera podido cuidarlo - respondió.

- Siempre cuesta, pero ya crecerá.

- Duerme mucho en el día, a veces en la noche no me deja dormir.

- Tienes que acostumbrarlo, ya verás que de a poco irá cambiando el sueño - respondí.

- Me hace mucha falta Abi, siento que las cosas serían más fáciles si ella estuviera conmigo - dijo con algo de pena.

- ¿La extrañas?

- No te imaginas cuánto - limpió una lágrima que comenzaba a bajar por su mejilla - estábamos esperando tanto a Vicente que aún se me hace difícil creer que esté muerta, ni siquiera lo alcanzó a conocer ¿sabes?

- Pero estás haciendo un buen trabajo, míralo, es un amor de niño.

- Hago lo que puedo en realidad, llegó todo de golpe - miró a su hijo - aunque debo admitir que este pequeño me hace muy feliz, es como un muñeco.

- ¿Thiago no se ha puesto celoso?

- No, de hecho quiere que crezca pronto para poder jugar con él.

A pesar de lo duro que se mostraba conmigo, seguía siendo el mismo chico de antes, aunque ahora con algo más de pena.

Recordaba a Abi con mucho cariño, le dolía su ausencia.

- Como dices tú, actualmente no tenemos una buena relación, pero quiero decirte que Abi estaría orgullosa de ti - hablé - de que estés cuidando tan bien a su hijo.

- No sigas - bajó la mirada.

- Deberías sacar tu pena, se nota a lo lejos que la extrañas.

- La quise tanto, quería formar algo con ella, yo también quería formar mi familia y este maldito destino no sé qué mierda tiene en mi contra.

- ¿De verdad querías una familia con ella?

- Sí, teníamos tantos planes, tantas cosas por hacer, fue la única que logró que yo pudiera olvidarme de... - se detuvo un momento.

- ¿De que?

Solo negó con la cabeza, sospeché lo que iba a decir pero quería escucharlo de su boca - nada.