Erick estaba en la cocina, nos veía desde ahí en lo que nosotros tres estábamos en el suelo jugando.
- ¿Puedo cargar al bebé? - preguntó algo tímida.
- Ven - abrí mis piernas para que se siente en medio. No podía pasarle al bebé así como así, para ella pesaba un poco - pon tus brazos.
- ¿Así papá?
- Sí.
Acomodé al pequeño entre los brazos de ella y los míos, era un momento que quería que se repita una y otra vez.
- Mi mamá me regaña porque dice que lo acostumbraré a estar cargado y ustedes hacen lo mismo - dijo al vernos - quédense ahí.
Tomó su celular para capturar el momento en una foto - ¿nos vemos bien?
- Hermosos, los tres - guiñó un ojo - está listo.
Me impresionó realmente, lo que preparó estaba muy rico, se dió el detalle de hacer algo distinto para cada uno. Vicente aún no podía comer ya que no tenía dientes y no sabía tragar a la perfección, no queríamos correr riesgos.
- Tengo que darle de comer, pásamelo un momento - pidió.
- ¿Puedo yo?
- Christopher desde que llegué no me lo has entregado - le puse cara de pena para convencerlo - está bien, toma.
- ¿Es naranja?
- Sí, es la única fruta que me recibe, la pediatra me dijo que no había problema en que le dé, le encanta - comenzó a reírse, no entendía porqué - mira dale y ve la cara que pone.
Le di un poco para ver qué hacía, saboreó e hizo un gesto algo extraño, de seguro era por el sabor. Erick se seguía riendo, era un niño aún.
- Voy por el postre.
- Tu papá está muy atento hoy - hablé para Vicente.
Le sirvió primero a Emma, ella estaba feliz - gracias.
- De nada pequeña - acarició su pelo.
- Eso se ve bien.
- Este es el tuyo - puso un plato en mi mesa. Lo miré ya que él mío estaba tapado - provecho.
Quité lo que lo cubría pero no entendía, eran fresas con unas líneas de chocolate en medio.
- No comprendo.
- Búscale el sentido - me quitó a Vicente - analiza.
Lo miraba por todos lados, no le encontraba lógica - ¿si? - pregunté dudoso.
- Tú me preguntaste algo hace unos días, ahí tienes mi respuesta.
Comencé a hacer memoria, le había preguntado muchas cosas - si si si, ¡es cierto! Entonces... - me puse de pie - ¿quieres ser mi novio? ¿Enserio?
- Sí - rió.
- Ay no es cierto - me acerqué a abrazarlo - no puedo creerlo.
- No sé que hiciste para que no pueda olvidarte - me abrazó con su brazo libre - créeme que lo intenté.
- Fui un tonto, perdimos tanto tiempo por mi culpa.
- Hay que recuperarlo, en algún momento iba a rehacer mi vida, no pensé que sería contigo realmente - sonrió - pero hay que creer en las segundas oportunidades.
- Pasamos momentos tan malos que siento que con esto me devolviste la alegría - besé sus labios - gracias.
- ¿Papá? - escuchamos la voz de Emma.
- Princesa - me acerqué - que pasa.
- ¿Por qué lo besas?
Me dió un poco de vergüenza, pero ella tendría que saber desde pequeña que dos hombres y dos mujeres pueden quererse.
- Erick desde hoy es mi novio.
- ¿Cómo mamá?
- Algo así - respondí incómodo - ya entenderás, de a poco.
- Está bien.
No iba a confundirla, con el tiempo iría entendiendo y nosotros le resolveríamos sus dudas.
- Me encantó tu sorpresa - dije con una sonrisa.
- Aún falta - respondió - ¿Emma se duerme muy tarde?
- No, muy temprano.
- Perfecto - mordió su labio inferior. Humedecí mis labios ante eso, ya sabía por donde iba la cosa.
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Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)
FanfictionNo siempre es fácil revivir una historia. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-