Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)

Capítulo 19

Tuvimos que entrar ya que se estaba poniendo algo frío y Vicente podía enfermarse.

Quería buscar una escusa para salir huyendo de aquí, agradecía las atenciones que estaban teniendo conmigo, pero no me gustaba darle lástima a nadie.

- Si quieres puedes quedarte en mi habitación, yo puedo dormir con Thiago - dijo rompiendo el silencio.

- No te preocupes, iré a dormir al departamento.

- ¿Ya no te estás quedando en el mismo lugar?

- No, necesitaba encontrar algo más estable, ahora viendo la situación es mejor para Emma, tiene un lugar más espacioso donde estar los fines de semana.

- Sé que no quieres hablar del tema, pero... - tomó un respiro - quería pedirte disculpas por lo de Valentina, si hubiera sabido lo que pasó no la habría llevado.

- Ya está, no te preocupes.

- V-voy a ordenar un poco la cuna de Vicente ¿quieres acompañarme? Quizás puedas ayudarme con él en lo que ordeno, solo será un momento.

- Claro - me tomé el atrevimiento de tomarlo en brazos sin su permiso - yo puedo cuidarlo.

Subimos al segundo piso, por cada paso que daba se me venía un recuerdo a la mente. La imagen mía mientras cuidaba a Thiago, las veces en la que subía para estar con Erick, ni decir cuando volví a entrar a la habitación, los recuerdos de nosotros en la cama me hicieron sentir algo más fuerte que un simple cosquilleo.

- Está algo distinta tu habitación - dije al entrar para olvidarme de los recuerdos.

- Sí, digamos que ser papá conlleva a modificar varias cosas - rió - siéntate.

- Así estoy bien - respondí - gracias.

Me acerqué a la ventana para mirar a través de ella, creo que eso le gustaba al pequeño Vicente, sobre todo cuando veía un auto pasar, se movía mucho.

Erick trataba de ordenar lo más rápido posible, sentía que se acomplejaba bastante con cosas tan sencillas. De vez en cuando miraba a su hijo haciéndole gestos, era un niño siendo papá.

Lo elevé un par de veces, me preguntaba por qué a los bebés les encanta tanto eso. Al menos me sentía un poco más tranquilo, suelo encariñarme bastante rápido con los niños y creo que con Vicente ya lo estaba haciendo.

- Espero que mi pequeño no te extrañe después - dijo detrás de mi.

- No lo creo, tampoco es que me verá todos los días.

- Claro.

- ¿Thiago? No lo he escuchado.

- De seguro está durmiendo, le ha dado por dormir mucho últimamente.

- Mi pequeño - dije con una sonrisa.

- Este señorito tiene que dormir, si no lo hago dormir a esta hora no duerme durante toda la noche.

En lo que se preparaba para hacerlo dormir, me llamó bastante la atención algo en la cuna de Vicente. Me acerqué de inmediato para ver si era lo que yo creía.

- ¿Aún existe? - tomé a Chuchu para analizarlo.

- Sí, ya sabes como es Thiago.

- ¡Wow! Pensé que ya había pasado a la historia.

Comencé a recordar esa carrera maratónica que tuvimos con Erick para ver cuál de los dos conseguía encontrar primero al pequeño osito de Thiago. En ese momento aún no teníamos nada con Erick, pero fue casi el inicio de lo que vivimos posteriormente.

- ¿Quieres salir conmigo hoy en la noche? - pregunté - quizás sea bueno distraernos.