Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)

Capítulo 20

- Y-yo no puedo, tengo que cuidar a Vicente - respondió a mi propuesta.

- A esa hora estará dormido.

- No lo sé Christopher.

- Bueno, no importa, no te preocupes - dije para irme.

Me despedí del pequeño, a Erick solo le di una sonrisa, no estaba la confianza aún como para despedirnos de otra forma.

- Está bien, salgamos - dijo antes de que yo salga de su habitación.

- ¿Enserio?

- Sí, enserio - contestó algo tímido - creo que nos serviría para despejar la mente un poco.

- Entonces...paso por ti a las once ¿está bien?

- Sí, perfecto.

No faltaba mucho, pero tampoco faltaba poco.

No niego que salí de ahí con una sonrisa, solo esperaba que sea un momento agradable, quería olvidarme de mis problemas aunque sea por un momento.

Al llegar al departamento me di un buen baño, me afeité los poquitos pelos que tenía y traté de buscar la mejor ropa para salir.

Hace tiempo no me arreglaba tanto para ser sincero. Vi entre mis cosas la chaqueta que ocupaba antes para salir, aún la tenía, nunca me quise deshacer de ella, era mi preferida.

- Creo que es momento de que salgas a la luz pequeña - dije tomando la chaqueta.

Me senté en el sofá esperando a que la hora pase, se me estaban haciendo una eternidad los minutos.

Fui al espejo para verme por última vez, nada de mal.

Apenas llegué a su casa toqué la bocina, dirigí mi mirada a la ventana de su habitación que a mi vista dejó de ver la luz encendida, ya venía.

Me dediqué a mirarlo en lo que caminaba hasta el auto, se veía excelente como siempre.

- Llegaste antes - miró su celular ya arriba del auto - quince minutos antes.

- Sí. ¿Vicente está dormido?

- Sí, mi mamá lo cuidará en lo que llego.

- Perfecto - sonreí.

- ¿Puedo saber a dónde iremos?

- Adivina.

- Solo se me viene un lugar a la mente - respondió.

- Entonces quédate con ese lugar, ahí iremos.

Ambos solo íbamos a un lugar por las noches, hace tiempo no iba, supongo que todo seguía igual.

- Claramente era este lugar - dijo al bajarnos.

- ¿Recuerdos?

- Muchos.

Como yo lo invité, yo fui el que pagó todo. De vez en cuando lo veía cantar una que otra canción, moverse algo tímido, quizás notaba que mi mirada estaba posada en él.

Había una chica que a cada rato se le insinuaba a Erick, intentaba correrlo un poco ya que él venía conmigo.

- Hola, disculpa - hablé para la chica - ¿puedes intentar no molestar a mi amigo? Lo estás incomodando.

Erick me miró algo confundido, la chica no dijo nada y de a poco se alejó.

Le pedí que me acompañe afuera un momento, con el ruido sería imposible hablar.

Encendí un cigarrillo, di unas cuantas fumadas para luego tirar el humo cerca de su cara. Aún recuerdo cuando él solía hacer eso conmigo.

- Necesitamos hablar Erick.

- ¿Por qué haces esto?

- No lo sé, solo sé que me nace hacerlo.

Me quitó el cigarrillo para llevarlo a su boca, estaba embobado viendo como éste se humedecia en su boca.

Hizo exactamente lo mismo que yo, me acerqué un poco para sentir más de cerca el humo que tiraba.

- Salgamos de aquí - tragué en seco sin quitar mi vista de sus labios.