Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)

Capítulo 21

- Solo hablemos - respondió.

- Pero no aquí, súbete - le pedí.

El camino fue silencioso, ni siquiera me preguntó a dónde íbamos, parecía ido, creo que fui algo imprudente.

Estacioné el auto, él solo miraba el solo miraba el lugar.

- ¿Dónde estamos?

- En mi departamente - respondí a lo que me miró de inmediato - si vamos a hablar, tenemos que estar en un lugar tranquilo.

Iba caminando detrás mío, tenía unas ganas inmensas de poder guiarlo yo mientras lo abrazaba o tomar su mano para que camine a mi lado.

- Adelante - dije al abrir la puerta.

- Permiso.

- ¿Quieres algo?

- No, así estoy bien.

Encendí las luces para poder ver, nos acomodamos en el sofá para hablar y dejar todo en claro.

- Que extraño fue volver a verte - partí diciendo.

- No fue en el mejor momento claramente.

- Quiero saber algo Erick - lo miré fijo - ¿sigues odiandome?

Pareció analizar mi pregunta - no te odio, si lo hiciera no estaría aquí hablando contigo.

- Entonces ¿por qué quieres perjudicarme?

- Si lo dices por lo de Emma, de verdad lo siento, no quise dañarte con eso - dió un respiro - te he tratado mal, sí, pero es con justa razón.

- ¿No crees que ya estoy pagando bastante caro todo?

- Me fallaste Christopher.

- Nos fallamos, los dos tenemos culpa en esto, no me justifico pero también me gustaría que aceptes tus errores - respondí - tú tambien estabas en una relación, las cosas no las hice solo.

- Pero el que salió más dañado fui yo, te dije que me había confundido, en ese mismo momento pudiste decirme que tenías una relación y que te ibas a casar ¿que ganabas con ilusionarme más? Porque sí, me ilusioné, hasta el último instante estaba esperando a que te quedes conmigo.

- No sabía qué hacer Erick, ya tenía todo listo y pensé que en verdad la amaba.

- ¿Pensaste? Yo creo que tenías más que claro lo que sentías. Me lo dijiste en la cara, me dijiste que la amabas.

Era cierto, se lo dije precisamente el día antes de casarme, pero no podía dejar que se siga engañando, nosotros no podíamos estar juntos, no era el momento.

- Pero las cosas cambiaron Erick, mi cariño por ti sigue intacto, incluso es más grande.

- ¿Cambiaron? Que cínico eres - se puso de pie - lo haces solo porque te sientes solo.

- No, no es por eso - me paré pasando mi brazo por su espalda - apenas te vi sentí cosas extrañas, pensé que era porque llevábamos tiempo sin vernos, pero ahora que te tengo aquí sigo sintiendo lo mismo.

- ¿Y de que sirve ahora? Yo quería escuchar eso hace tres años atrás, hace tres años cuando estaba llorando por ti, cuando no dormía tranquilo en las noches pensando que estabas con ella, cuando tenía que estar con Thiago porque me daba miedo estar solo - comenzó a decir - no me da vergüenza decirlo porque eso fue lo que sentí, me cagaste la vida en esos momentos Christopher.

- Lo siento, no sabes cuánto lo siento - bajé la mirada sin soltarlo.

- Tenía rencor, no te lo niego, pero creo que ya es hora de parar con esto, ya estás bastante mal para que yo le sume mi rencor.

- Me tienes lástima.

- No, no te la tengo. Es hora de pasar página Christopher, ya ha pasado mucho tiempo, cada uno tiene su vida, no sabes cuánto me costó superarte, pero lo hice - dijo a lo que lo miré de inmediato - no te olvidé porque eso es imposible, pero tenemos que dejar las cosas atrás, que se queden ahí.

- No me digas eso - negué.

- Pasa la página Christopher, ambos necesitamos estar tranquilos, te esperé hasta el último día, me humillé hasta que no pude más, pude evitar que te cases pero no lo hice.

- ¿Por qué?

- Porque yo di todo de mi, tú no diste nada por mi - tomó mi cara entre sus manos - aún así creo que tomé la decisión correcta, si esto no hubiera pasado ninguno de los dos sería papá, mi hijo siempre será mi prioridad y necesito estar bien por él.

- Te necesito - me acerqué rozando sus labios con los míos - hagamos el intento.

- No quiero, lo siento - susurró.

- ¿Estás seguro? - pregunté pegandolo a mi cuerpo.

- Christopher.

- Erick.