Quería tomar a Vicente pero ella no lo dejaba solo, se lo pedí en varias ocasiones pero no cedía.
- ¿Tienes hambre? - pregunté.
- ¿Vas a cocinarme?
- Sí - dejé ver una fingida sonrisa - ¿algo en especial?
- Lo que tú quieras.
- Deberías encender la televisión, así los niños no se aburren - propuse.
- Bien pensado, tu papá es el mejor - hablaba para el bebé.
Me aseguré de que estuviera lo suficientemente distraída. Ya en la cocina saqué el celular, necesitaba llamar a Erick, esperaba que me escuche.
- Erick llamaste a la policía.
- Vamos en camino. Dime qué mi bebé está bien.
- Esta loca no quiere soltar a Vicente, no me deja acercarme.
- Cuídalo por favor, Christopher, cuídalo.
- Dejaré la puerta abierta para que pasen, no demoren mucho.
Colgué de inmediato, me dirigí a la puerta principal para dejarla abierta.
- ¿Que haces?
- ¿Sabes? - me acerqué un poco - podríamos subir, ya sabes.
- ¿Ahora? ¿Y los niños?
- Vicente es muy tranquilito - lo miré - no molestará.
- Emma, sube a tu habitación - ordenó a lo que mi pequeña obedeció.
- ¿Vamos?
- Vamos - dijo ella tomando mi mano.
Acomodó a Vicente en un lado de la cama, me producía un asco enorme verla como mujer, era otra persona a comparación con la que me casé.
Comenzó por desabrochar mi chaqueta, tuve que acariciar parte de su cuerpo, si me sentía frío comenzaría a sospechar.
Besaba mis labios con una pasión que yo no lograba sentir, solo me producía rechazo.
- Tenemos que casarnos nuevamente.
- Claro, nos casaremos - respondí.
- Te quitaré lo maricon - susurró en mi oído.
- Está bien, hazlo.
Volvió a besarme, quería quitarme a esta mujer de encima y la policía no llegaba.
- ¿Escuchaste eso? - se alejó.
- No, de qué hablas.
- Escuché un ruido abajo.
- De seguro es Emma - dije nervioso.
- No, imposible - tomó al niño en brazos - ve a ver.
- Tranquila, quédate aquí.
Salí cerrando la puerta, avancé un par de pasos para encontrarme con unos policías en la casa.
- Está en la habitación, tiene al niño en brazos - hablé lo más bajo que pude.
- Tenemos que proceder - habló uno de los oficiales.
- No, está con mi hijo - habló Erick - por favor.
- Tranquilo - dije para él - ellos saben lo que hacen.
- Traicionero de mierda - escuché su voz - quieres quitarme a mi hijo.
- Valentina, no es tu hijo - respondí - dame al pequeño.
- Es mi hijo, detengan a ese imbécil que me lo quiere quitar - apuntó a Erick.
- Entregue al niño - ordenó el policía.
- Primero muerta.
Erick quiso avanzar al escuchar a su bebé llorar, pero los oficiales se lo impidieron. Tuve que acercarme yo de a poco - piensa en tu hija.
- Aléjate Christopher.
- Yo no te quiero hacer daño, quiero ayudarte - tomé su brazo con cuidado - salgamos de aquí, pero dame a Vicente, yo lo llevo.
- No dejes que lo toquen o te juro que te mato.
- Nadie lo tocará.
Con desconfianza me lo entregó, se aseguraron de que esté en mis brazos para detenerla.
- CHRISTOPHER - gritaba desesperada una y otra vez - DAME A MI HIJO, SUELTENME.
- Estás loca - dije para caminar hasta Erick. Tomó de inmediato al pequeño, sentía un alivio enorme por él.
Mientras la sacaban gritaba y maldecia a todo el mundo, estaba incontrolable, una verdadera loca.
- Está ardiendo en fiebre - puso su mano en la frente de Vicente quién lloraba cada vez más - está mal.
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Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)
FanfictionNo siempre es fácil revivir una historia. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-