Capítulo 35

2.3K 227 36
                                    

Quería tomar a Vicente pero ella no lo dejaba solo, se lo pedí en varias ocasiones pero no cedía.

- ¿Tienes hambre? - pregunté.

- ¿Vas a cocinarme?

- Sí - dejé ver una fingida sonrisa - ¿algo en especial?

- Lo que tú quieras.

- Deberías encender la televisión, así los niños no se aburren - propuse.

- Bien pensado, tu papá es el mejor - hablaba para el bebé.

Me aseguré de que estuviera lo suficientemente distraída. Ya en la cocina saqué el celular, necesitaba llamar a Erick, esperaba que me escuche.

- Erick llamaste a la policía.

- Vamos en camino. Dime qué mi bebé está bien.

- Esta loca no quiere soltar a Vicente, no me deja acercarme.

- Cuídalo por favor, Christopher, cuídalo.

- Dejaré la puerta abierta para que pasen, no demoren mucho.

Colgué de inmediato, me dirigí a la puerta principal para dejarla abierta.

- ¿Que haces?

- ¿Sabes? - me acerqué un poco - podríamos subir, ya sabes.

- ¿Ahora? ¿Y los niños?

- Vicente es muy tranquilito - lo miré - no molestará.

- Emma, sube a tu habitación - ordenó a lo que mi pequeña obedeció.

- ¿Vamos?

- Vamos - dijo ella tomando mi mano.

Acomodó a Vicente en un lado de la cama, me producía un asco enorme verla como mujer, era otra persona a comparación con la que me casé.

Comenzó por desabrochar mi chaqueta, tuve que acariciar parte de su cuerpo, si me sentía frío comenzaría a sospechar.

Besaba mis labios con una pasión que yo no lograba sentir, solo me producía rechazo.

- Tenemos que casarnos nuevamente.

- Claro, nos casaremos - respondí.

- Te quitaré lo maricon - susurró en mi oído.

- Está bien, hazlo.

Volvió a besarme, quería quitarme a esta mujer de encima y la policía no llegaba.

- ¿Escuchaste eso? - se alejó.

- No, de qué hablas.

- Escuché un ruido abajo.

- De seguro es Emma - dije nervioso.

- No, imposible - tomó al niño en brazos - ve a ver.

- Tranquila, quédate aquí.

Salí cerrando la puerta, avancé un par de pasos para encontrarme con unos policías en la casa.

- Está en la habitación, tiene al niño en brazos - hablé lo más bajo que pude.

- Tenemos que proceder - habló uno de los oficiales.

- No, está con mi hijo - habló Erick - por favor.

- Tranquilo - dije para él - ellos saben lo que hacen.

- Traicionero de mierda - escuché su voz - quieres quitarme a mi hijo.

- Valentina, no es tu hijo - respondí - dame al pequeño.

- Es mi hijo, detengan a ese imbécil que me lo quiere quitar - apuntó a Erick.

- Entregue al niño - ordenó el policía.

- Primero muerta.

Erick quiso avanzar al escuchar a su bebé llorar, pero los oficiales se lo impidieron. Tuve que acercarme yo de a poco - piensa en tu hija.

- Aléjate Christopher.

- Yo no te quiero hacer daño, quiero ayudarte - tomé su brazo con cuidado - salgamos de aquí, pero dame a Vicente, yo lo llevo.

- No dejes que lo toquen o te juro que te mato.

- Nadie lo tocará.

Con desconfianza me lo entregó, se aseguraron de que esté en mis brazos para detenerla.

- CHRISTOPHER - gritaba desesperada una y otra vez - DAME A MI HIJO, SUELTENME.

- Estás loca - dije para caminar hasta Erick. Tomó de inmediato al pequeño, sentía un alivio enorme por él.

Mientras la sacaban gritaba y maldecia a todo el mundo, estaba incontrolable, una verdadera loca.

- Está ardiendo en fiebre - puso su mano en la frente de Vicente quién lloraba cada vez más - está mal.

Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora