Sin Vuelta Atrás - Chriserick (Segunda Parte De Cuídame)

Capítulo 16

- Tranquilo, cálmate un poco - seguía pidiendo sin soltarme.

- No quiero hacerte daño Erick. Suéltame.

- Yo tampoco quiero hacerte daño, pero necesito que te calmes.

- ¿No quieres hacerme daño? ¿Después de lo que me hiciste me dices que no quieres hacerme daño?

- Yo no tuve la culpa, yo no sabía, ya te lo dije.

- Te tuve confianza - logré soltarme de su agarre - fuiste al único que le respondí las llamadas pensando que podríamos hablar, estaba mal, pasando un momento difícil.

- Te llevaste a tu hija, Valentina lo pintó como un secuestro básicamente - respondió.

- ¡CÓMO ME IBA A ROBAR A MI PROPIA HIJA! Debiste al menos escuchar ambas partes, me sentí como un delincuente ¿sabes?

- Sea como sea iba a ser peor para ti - trató de convencerme - no puedes llevarte así como así a tu hija, te pudiste meter en un problema mayor.

- Es mi hija, yo sé que ella estaría mejor conmigo, pero como siempre nadie me entiende, esperaba que tú lo hagas, pero eres igual o peor que esa zorra.

- No me hables así - pidió - no me faltes el respeto.

- ¿Quieres respeto? Gánate tu puto respeto, traicionero de mierda.

- Basta Christopher.

- ¿Por qué?

- Porque si hablamos de traicioneros tú sales perdiendo, no entiendo porqué reparas a Valentina si tú hiciste lo mismo conmigo, a diferencia de que ella nunca se enteró, puede que ella sea una zorra como le dices tú, a mi me hiciste sentir casi un prostituto de turno y es hora de que te toque sentir lo que es sufrir.

Le advertí que no quería hacerle daño, pero mi rabia me llevó a querer desquitarme, una bofetada con gran fuerza se posó en su marcado rostro - TE METISTE CON LO QUE MÁS AMO.

Su cara de impresión me hizo saber que no esperaba ese golpe, tenía su boca medio abierta a causa de la impresión y sus ojos algo aguados - jamás me habías levantado la mano Christopher.

- Te dije que no quería hacerte daño, pero te empeñas en sacarme en cara mis errores, han pasado tres años, sé que el tiempo no siempre borra o hace superar las cosas, pero tuve la intención de querer hablar contigo, soy humano, me equivoco, ya estoy pagando bastante caro por esto que además ni culpa tengo - dejé caer algunas lágrimas - ya no sé qué pensar de ti, quizás fue bueno alejarme de tu lado.

Solo guardó silencio, yo sé que en gran parte de lo que dije había algo de razón.

Me dolía estar en esta situación, sobre todo con él porque le tengo demasiado cariño, es una de las personas más especiales en mi vida.

Nos mirábamos en silencio, no dijo nada más, de a poco me fui calmando, tampoco quería desquitarme con todo el mundo.

Ahora tenía que enfocarme en mi princesa, en ver la manera de recuperarla, en seguir adelante para demostrar que yo estoy apto para tenerla conmigo.

- Un hijo siempre es una prioridad, la primera - hablé captando su atención - a diferencia de ti, que me deseaste todo lo malo en mi matrimonio, yo jamás te desearía algo así, espero que nunca tengas que vivir esto que estoy pasando yo, porque duele bastante.