Por las delgadas paredes de papel se colaban palabras de odio marital, la obscuridad de la habitación parecía incrementarse con cada insulto clamado por los padres del par de hermanos, que estaban abrazándose en un intento medianamente fallido de calmar al otro, cubiertos por una fina sábana azul sobre la cama inferior de la litera perteneciente al mayor de ambos, un niño castaño de apenas once años.
Alex, el más joven de la familia, era el más afectado por el alboroto que se desarrollaba fuera de los protectores muros de la alcoba. El niño ya era nervioso por naturaleza, sensible, producto de las situaciones en las que le había tocado vivir. Su cuerpo temblaba ávidamente y sentía como si su corazón fuera a desbordarse de sus costillas, casi asfixiándose con cada latido.
—Tom—lo llamó Alex con una voz aguda y rota—, ¡Tom!
—¿Sí?—contestó con una serenidad artificial, tragándose su miedo y reforzando el agarre hacia su hermano de seis años.
—¿Crees que vuelva a pasar?
—No—se limitó a responder—. ¿Ya viste?—desvío la atención de su hermano evadiendo su preocupación. Guió los castaños ojos de Alex hacia la pequeña ventana en el fondo de la habitación, enmarcada con verdes y viejas cortinas que se iluminaban cada vez que un rayo atravesaba el cielo.
—¿La tormenta?—preguntó incrédulo olvidando sus anteriores predicamentos, observando el camino de Tom hacia la ventana, abriendo las cortinas y dejando a la vista el vidrio corrido por el agua, distorsionando la imagen de la calle que quedaba de fondo.
Alex se levantó posicionándose frente a su hermano. Sus iris cafés reflejaban el recorrido de los rayos desde el cielo hasta la tierra, iluminándose y desorientando al pequeño niño quien sonreía volteando la cara hacia Tom, contagiando su expresión y siendo envuelto con un abrazo por parte de él.
Tom lo tomó en brazos seguidamente, llevándoselo hasta la cama donde con anterioridad yacían acostados. Cubrió sus dos cuerpos con el conjunto de cobijas, y, ya calmados, cayeron dormidos uno al lado del otro disfrutando aquel concierto que la tormenta ofrecía; a tiempo para ignorar el grito que la mujer en la planta de abajo soltó seguido del estruendoso impacto.
N/A: Espero que les haya gustado. Sí hay algo que quieran sugerir o decir, pueden comentar. Gracias por leer.
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Roses || Jalex
FanfictionTom se fue, llevándose con él la sonrisa de Alex. 12•11•18 #1 en All Time Low y Jalex Barakarth el 23•10•20 #1 en Jack Barakat el 08•11•20