—Aún no puedo creer que me hayas hecho venir—la voz de Jack sonaba un tanto brillante, esa nube gris que portaba como halo había ido desvaneciéndose desde la plática con su madre y a medida que su mente se relajaba, trayendo de nuevo al radiante chico que Zack conocía y quería.
—Tú dijiste que debíamos hablar—Zack levantó sus hombros esbozando una sonrisa, se le veía muy animado por tener de regreso la actitud alegre y divertida de su amigo, aunque en ese momento se sentía diluida.
—Podíamos vernos en cualquier lugar, en serio, y elegiste la escuela—le reclamó arrojando sus manos al aire. Ambos se encontraban sentados sobre las frías gradas del campo de fútbol, exactamente en el lugar donde solían estar durante el descanso—. Es un pecado venir a la escuela cuando no hay clases.
—Tenía que venir a entrenar—contestó restándole importancia, recargando su espalda en la banca tras de él. Su cabello aún estaba mojado por la rápida ducha que se había dado después de su práctica. Llevaba unos pantalones deportivos y una sudadera de color gris con bordes y detalles en negro.
—¡Ugh! No entiendo esa obsesión que tienes con el ejercicio—dijo Jack haciendo una mueca de asco—. Además, eres el único aquí, ¿no los llamó a todos el entrenador? ¿o yo llegué tarde?
—No nos llamó el entrenador—admitió—, yo vine por mi cuenta.
—¡Eso es aún peor!—deslizó su cuerpo hasta quedar acostado en la superficie de la banca.
—Sólo quiero mejorar mi técnica—argumentó Zack negando con la cabeza. Había extrañado tanto a Jack—. Pronto vendrán juegos importantes y no me gusta descansar entre semana.
—Me da hasta flojera escucharte—rio cubriendo su cara con sus manos.
El cielo estaba pintado con un hermoso y resplandeciente color dorado que combinaba con los tonos otoñales en los grandes árboles que ornamentaban la escuela, y se podían observar al rededor del plantel sobre una alfombra de hojas secas. Hacía bastante viento, contribuyendo a ese ambiente fresco que calaba en la piel, pero era disfrutable al mismo tiempo. Todo parecía tan pacífico, como si los problemas de Jack hubiesen desaparecido por un momento, dándole al chico un respiro de en lo que se había convertido su rutina, una incesante serie de eventos terribles. Los únicos ruidos que se alcanzaban a oír eran los pájaros preparándose para la llegada de la noche, las corrientes de aire golpeando el follaje de los árboles, descarnándolos, y la tranquila respiración de los dos chicos.
Jack aún estaba nervioso por lo que pasaría al día siguiente, en realidad no sabía cómo reaccionaría Alex, y lo único que le quedaba por hacer era esperar lo mejor, que el chico no lo odiara por todo el dolor por el que le hizo pasar. En ese momento, Jack hubiera matado por tener a Alex en sus brazos, asegurándose de que estuviera bien, oyendo sus comentarios presuntuosos y hasta groseros, viendo esa bellísima sonrisa que había estado perdida por tanto tiempo. Vaya que gustaba del deprimente chico.
—Entonces, ¿qué me querías decir?—Zack rompió el silencio que había nacido entre ambos, volteando a ver a Jack, su cabello teñido de rubio resplandecía con los últimos rayos del sol, su piel había adquirido un hermoso color cobrizo y sus ojos parecían dos gotas de miel al ser atacados por la cálida luz del atardecer. Su corazón dio un pequeño salto por aquella vista.
Jack tomó aire, enredando sus dedos entre sí, intentando evitar a toda costa mirar a su amigo a los ojos. Zack no lo golpearía, pero más valía prevenir, ¿no?—. ¿Qué pensarías si te dijo que—pausó agarrando valor para completar la pregunta—, Jason tiene razón y me gustan los hombres?
Zack abrió sus ojos sorprendido, ocultando una pequeña sonrisa detrás de sus labios y rascando su nuca buscando la reacción adecuada con la cual proceder—. Jack, yo, yo estoy más que bien con esto—dijo con una voz notoriamente más suave y comprensiva. Jack sólo había oído a su amigo hablar de aquella manera una vez en toda su vida, el día en que lo fue a visitar al hospital después de no haber estado ahí para protegerlo, por allá en los tiempos en los que apenas cursaban la secundaria.
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Roses || Jalex
أدب الهواةTom se fue, llevándose con él la sonrisa de Alex. 12•11•18 #1 en All Time Low y Jalex Barakarth el 23•10•20 #1 en Jack Barakat el 08•11•20