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GIANELLA.
8 de Agosto 2011, Lares (Puerto Rico)
- ¿Ya conocieron al nuevo? -pregunta Vanessa llegando a nuestra mesa en la cafetería-

¿Nuevo?

Uy no, que pereza.

- Dicen que está duro. -dice Yamileth-

- También dicen que lo echaron de su antiguo colegio por unas peleas, dicen que es bastante problemático. -dice Vanessa sacando su sándwich-

- Oh my God, y eso que ya solo queda éste año pa' terminar. -dice Yamileth-

- Oigan chicas, ¿y Alesha? -pregunto intentando dejar de lado el tema del nuevo-

- Ayer se indispuso del estómago y no pudo venir. -responde Yami-

- Uhm... -digo haciendo una mueca de asco-

- Mera Giany, ¿tú ya conociste al chamaquito ese, al nuevo? -pregunta Vanessa-

- No, y tampoco tengo ganas. -respondo restándole importancia al asunto-

- Dicen que va a tu salón. -dice ella-

- Bueno, no se preocupen. Si eso es cierto, le hablaré de ustedes pa' que se lo puedan chingar entre las dos. -digo fastidiada-

¿Por qué le dan tanta importancia a ese chamaco?

- Mientras esté duro como así dicen... -responden Yamileth y Vanessa a la vez-

- ¡Ay, son unas puercas! -digo-

- ¿Qué es la que hay, nenas? -dice Joey sentándose junto con los demás del corillo.

- ¿Ya vieron al nuevo? -dice Anthony.

- ¿Podemos dejar de hablar de ese por un momento? -pregunto rodando los ojos-

- ¿Y a esta qué le pasa? -le pregunta Nick a Vanessa.

- Parece que no la conocieras. -responde ella-

Ruedo los ojos y picheo para después seguir comiendo mi manzana.

•••

- ¿El átomo está formado principalmente por...? -pregunta la maestra.

- Protones, neutrones y electrones. -respondemos toda la clase al unísono.

De repente se escuchan golpecitos en la puerta del salón y la maestra va hasta ella para abrirla.

- Adelante. -se oye que dice gracias al silencio presente-

Pasa un chamaco blanquito, de pelo oscuro corto y de una estatura media, tal vez un poco más alto que yo, con cara de maliante, todo serio y con pintas de malhumorado.

Exactamente como yo.

La clase se llena de murmullos entre todos, lo más seguro es que estén especulando sobre quién es él.

Já, este debe ser el nuevo del que no han dejado de hablar desde que llegó el rumor de que este año iba a haber un chamaco de otra escuela.

- Silencio, por favor. -dice la maestra y todos le hacen caso al momento- Por favor, preséntese a sus nuevos compañeros.

- Yo soy Omar, aunque pueden llamarme Darkiel, soy de aquí mismo de Lares y pues más na'. -dice con con tono despreocupado-

Su voz es extraña.

- Bueno, siéntate al lado de tu compañera allí al fondo. - le dice a maestra-

Miro a mi lado y resoplo.

Yo me siento en la esquina de la salón ya que el pupitre de al lado siempre está vacío y no tengo a nadie para que me ande jodiendo, pero creo que las cosas ahora van a cambiar un poco.

Veo al tal Omar, o Darkiel, o como quiera que se llame, caminando a paso lento con todas las miradas encima, sobre todo la de las chamaquitas.

Recojan sus babas por favor, la escuela no tiene presupuesto para inundaciones.

Se sienta y suelta su mochila contra el suelo provocando un ruido por el golpe y haciendo que los murmullos vuelvan.

Noto que me mira por el rabillo del ojo y luego gira su cabeza para mirarme.

- ¿Qué? -pregunto bajito pero no amablemente-

¿Se cree que me va a intimidar con eso de que lo botaron de su antigua escuela, o con su manera de actuar hace un rato?

Permítanme decirles que no.

Le sonrío falsamente y cruzo mis brazos sobre la mesa preparándome para una buena siestita.

Siento que alguien me mira haciéndome sentir incómoda por lo que tengo la necesidad de abrir los ojos para ver quién es el que tanto me anda mirando.

Abro los ojos sin cambiar la posición y veo al tal Darkiel en la misma postura que yo y mirándome.

- ¿Qué? -pregunta igual que yo instantes atrás-

Pongo los ojos en blanco y me acomodo bien para prestar atención a la explicación de la maestra.

Parece que hoy no me van a dejar dormir tranquila, en cambio él sí que se queda dormido.

•••

Suena la campana por lo que empiezo a recoger todas mis cosas. Giro levemente mi cuerpo y veo que el tal Omar está dormido con la boca abierta.

Que asco este tipo. No me dejó dormir a mí y el muy puto sí que durmió.

Agarro mi celular y le hago una foto que de algo me servirá, y me voy de allí riéndome.

Hoy duermes aquí, Omarcito.

GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora