GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]

♡22♡

DARKIEL.
24 de Diciembre 2011, Lares (Puerto Rico).
- ¡Gianella! -grito desde el exterior de su casa-

- ¡Omar, cállate! -susurra abriendo la puerta-

- ¿Estás sola? -pregunto entrando-

- Sí... -digo-

- ¿No...No vas a celebrar Noche Buena con nadie? -pregunto con ella entre mis brazos-

- No. -dice-

- Entonces... Vamos pa' mi casa. -digo-

- ¿Para qué? -pregunta frunciendo el ceño-

- Está mi familia y, ya que no estás con nadie, quiero que vengas. -digo-

- Ay no, que vergüenza. -dice-

- ¿Por qué? -digo-

- ¿Cómo que por qué? -pregunta- Está toda tu familia.

- Tarde o temprano te van a conocer. -digo-

- Pero no todavía, Omar, llevamos poquito tiempo. -dice-

- ¿Y qué importa? -pregunto- No voy a dejar que estés aquí sola.

- Pero...

- Nada. -digo- Mi mai ya te conoce y mi pai también, y les caes bien.

- Pero, Omaaaar. -dice haciendo puchero-

- Vístete. -ordeno-

- Te odio, que lo sepas. -me mira mal y se encierra en el baño-

- Date prisa o llegaremos tarde y ahí sí que vas a dar una mala impresión, yo solo te aviso. -digo acostándome en su cama-

···

- Omar... Mi amor, despierta...

- ¿Uhm? -digo abriendo los ojos de a poco-

- Te quedaste dormido, vamos. -dice-

- Uf, que pereza. -digo poniéndome los zapatos- ¿Qué hora es?

- Ocho y media. -dice-

- Uy, vamos. -digo- Mera, estás súper bella. Me dan ganas de.

- Shhh... Nos vamos. -dice interrumpiéndome-

- Dale... Será rapidito. -digo agarrándola por la cintura-

Le alzo un poco el vestido y le agarro las nalgas.

- No... Omar... -dice-

- No te aguantes las ganas. -digo besándole el cuello-

- Omy, no. -dice separándose-

- Ay... -me quejo-

- Vamos. -dice-

Salimos de la casa y yo camino detrás de ella.

- ¿Qué te pasa? -se gira mirándome mal-

- Nada. -digo cortante-

- ¿Te encojonaste por que no quería? -pregunta-

- No. -digo- Si no quieres, no quieres.

- Uhm... Ya, claro. -dice mientras seguimos caminando-

- ¿Me quieres? -pregunto entrelazando mi mano con la suya-

- ¿Estás enfermo? -pregunta mirándome- ¿Te duele algo?

- No me duele nada, boba. -digo riendo-

Se ríe y me besa.

- ¿Entonces por qué me preguntas eso? -pregunta- ¿No es obvio?

- No sé... -digo- Ya sé que me quieres, pero me gusta que me lo digas.

- Tú te emborrachaste antes de venir a mi casa, o algo. -dice- Estás como que muy cursi.

- Tu cursi, baby. -digo-

- Charro... -dice mientras nos reímos-

- Dale, ya llegamos. -digo-

Entramos a la casa y allí está toda mi familia.

- ¡Omarcito, mi amor! -saluda mi abuelita-

- Hola. -la abrazo sonriente- ¿Cómo has estado?

- Bien, bien. -dice-

- Mera, ella es Gianella, mi jeva. -digo-

- Encantada, yo soy Sofía, la abuela de este loco. -dice saludando a Gianella-

- Igualmente, doña Sofía. -contesta con una sonrisa-

- Ahora venimos, vamos a saludar a los demás. -

Le presento a toda la familia, o sea, a mis tíos y mis primos.

- Mera, él es Jaycee, mi otro primo. -digo presentándole al último-

- Encantado, mami. -dice él guiñándole un ojo-

- Cuida'o como me la miras. -le advierto- Eres mi primo pero como quiera te zumbo, cuida'o.

- Mi amor... -dice Gianella agarrándome suavemente por el brazo-

Nos vamos unos metros de allí y entramos a la cocina.

- Papi, ¿qué te pasa? -pregunta mientras agarro una medalla de la nevera-

- Nada. -digo molesto-

- Dame un besito. -dice-

- No quiero. -digo-

- Te comportas como un nene chiquito, en serio. De verdad que no te soporto cuando te pones así tan estúpido. -dice cruzándose de brazos- Me crees tan puta para ahora largarme con tu primo, ¿no? Es eso.

- 'Tas loca, ¿qué te pasa? -digo frunciendo el ceño- No pongas palabras en mi boca que yo nunca dije, ¿o acaso yo te llamé puta?

- Es que actuando así parece que no confías en mí. -dice-

- No confío en él, que es diferente. -digo- ¿No viste como te miraba?

- Estás enfermo, Omar. -dice- Es tu primo, no es cualquier tipo.

- Y por eso mismo, porque es mi primo y sé cómo es.

- No seas tan inseguro. -dice- Si confiaras en mí y te sintieras lo suficientemente bueno pa' mí, no estarías actuando así.

- Diache, Gianella. -digo- Yo era así y me montaron los cuernos igualmente.

- ¿Te crees que todas somos iguales? -pregunta- Mera, ¿sabes qué? Mejor hablamos mañana.

Camina unos pasos hasta la salida pero rápidamente la agarro por el brazo y la detengo.

- Mami, discúlpame. -digo- Mala mía si te ofendí, es que no quiero perderte y, no sé, reacciono así automáticamente.

- Hablamos mañana, Omar. -insiste-

- Baby, baby, baby. Ya, discúlpame, ¿sí? -digo-

- ¿Vas a dejar de portarte tan celoso y posesivo? -pregunta-

- Ay, no soy taaaan celoso ni tan posesivo. -digo- Vives rodeada de tipos y yo no digo na'. Es solo que no me gustó como actuó Jaycee.

- Ay, ya, está bien, Omar, lo que tú digas. -dice-

- ¿Me perdonas? -hago puchero-

- Síííí, bobo... -dice dándome un beso corto-

- Te quiero...

- Yo también te quiero...