GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]

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SPOOKY.
1 de Agosto 2012, Los Angeles (EE.UU).
- Yo propongo que dejes de meterte entre sus piernas. -dice Sad Eyes-

- Esa es una buena sugerencia que no tomaré en cuenta. -digo- ¿Alguna otra?

- Solo déjala en paz -dice Mousie-

- ¿En qué piensas? -pregunta Dimples-

- Creo que iré a hablar con La Blue Eyes. -digo apagando mi joint-

Miro que no venga ningún carro y cruzo la calle a trote. Toco el timbre y espero a que me abran la puerta.

- Hola, mijo.

- Hola, tía. -la saludo con un beso- ¿Está La Blue Eyes?

- Sí, está en su cuarto estudiando. -dice-

- ¿Puedo pasar? -pregunto-

- Sí, sí. -dice dejando espacio-

Camino hasta el cuarto de Lilieth y toco antes de entrar.

Llamamos a mi prima Lilieth, La Blue Eyes, porque es la chica con los ojos más bonitos de Boyle Heights. Ella no es parte de Los Santos, a ella le gusta estudiar, y la quiero tanto como si fuera mi hermana.

- ¿Puedo pasar? -asomo la cabeza- ¿Qué haces? -digo al ver que rápidamente esconde algo- ¿Aún hablas con el torcido ese de la cárcel? -cierro la puerta y me siento en su cama-

Encoje los hombros y asiente.

- ¿Estás enamorada? -pregunto y vuelve a asentir- ¿Lilieth? ¿Mi Blue Eyes? -pregunto sonriendo- Déjame ver lo que guardaste. -estiro mi brazo-

- No, después te vas a reír de mí. -dice ríendo-

- ¿Alguna me he reído de ti? -alzo una ceja-

- Bueno. -dice dándome un libro-

- "Para Lilieth, La Blue Eyes." -leo-

Hojeo las páginas, llenas de poemas, hasta el final del libro dónde hay escrito "Brindo por que sigamos escribiéndonos siempre, mi corazón por vida, Juan."

- Mi corazón por vida... Juan. -termino de leer- Mi corazón por vida...

- ¿Ocurre algo? -pregunta buscando mi mirada-

- Necesito que me ayudes en algo. -digo devolviéndole el libro-

- ¿En qué? -pregunta guardándolo en el cajón de antes-

- ¿Conoces a la sobrina del tío Ricky? -digo-

- Ajá. -asiente. -¿Gianella, no?

- Sí, ella. -confirmo-

- Es muy linda y se ve buena persona. -dice-

Se queda en silencio y me mira frunciendo el ceño.

- ¿Qué pasa con ella? -pregunta-

- La cagué. -digo haciendo una mueca-

- ¿Qué le hiciste? -blanquea los ojos-

- La reclamé y la puse en peligro. -digo- Unos Angele$ casi la atropellan.

- ¿Por qué nos reclaman? -pregunta indignada- No somos ganado.

- Quería protegerla. -digo-

- ¿De qué? -pregunta alzando una ceja-

- Alex me contó que el hermano de Tafari quería follar con ella. -digo-

- ¡Francisco! -grita-

- Disculpe, señorita universitaria, tener relaciones sexuales. -digo- No iba a permitir que un Angel pusiera sus sucias manos en ella.

- ¿Y por qué te importa tanto? -pregunta- Ella puede estar con quien quiera.

- Órale, los Angele$ dan asco. -digo- No voy a dejar que, un pariente de alguien relacionado con nuestra familia, esté con uno de ellos.

- Eres un tonto. Deja que ella decida lo que quiere hacer con su vida, parece que te gustara. -dice- ¿No será eso?

- No. -digo tajante- Ella no me importa.

- Lo que tú digas. -dice- Y bueno, ¿en qué necesitas que te ayude?

- Se enfadó conmigo cuando le dije que la había reclamado. -digo-

- ¿Y? -pregunta-

- Que no quiero que esté enojada conmigo. -digo-

- Espera, que me aclare. -dice- No te gusta, no te importa, pero no quieres que esté enojada contigo.

- SÍ. -afirmo-

- ¿Sabes lo estúpido que suena eso? -pregunta-

- No es estúpido. -digo-

- Hasta que no admitas que te gusta, no te voy a ayudar. -dice-

- ¿Por qué? -pregunto indignado-

- Porque si primero no aclaras lo que sientes por ella, nada de lo que te diga que hagas te va a salir natural. -dice-

- Eso no tiene ni base ni fundamento. -digo-

-¿Quieres que te ayude sí o no? -pregunta-

- Sí... -digo-

- ¿Entonces?

- Bueeeeno, sí, me gusta, pero para una noche. -digo-

- Eso es mentira. -dice-

- No es mentira. -digo-

- ¿Y por qué lo has dejado con Natalia?

- Porque no la aguantaba. -digo-

- Sí, ya. -dice- Bueno, y si no te gusta, ¿por qué te esfuerzas tanto en que no esté enfadada contigo?

- Okay, Lilieth. Sí, sí me gusta y me cae bien, me parece linda y es muy buena tatuando... ¿qué más quieres que te diga?

- Pues no sé.

- Entonces ayúdame. -digo- ¿Le regalo algo?

- No. -dice- Solo demuéstrale que te importa.

- Y eso cómo lo hago? -pregunto-

- Preocúpate por ella, por cómo está, si llega bien a su casa, si come... Ya sabes, ahí en su trabajo es imposible tomar un descanso para comer.

- ¿Estás segura de que con eso me va a perdonar? -pregunto escéptico-

- Síííí... -dice-

- Bueno. -digo- Te dejo que le sigas escribiendo cartitas al torcido ese.

•••

DARKIEL.
Lares (Puerto Rico).
- Acho, ma'. -digo- Estoy bien, tranquila.

- No sé preocupe, señora, yo lo ayudo. -dice la chica que ha estado viniendo a verme durante todo este tiempo, Vanessa-

- Okay, nosotros vamos a ver el carro, los esperamos en la salida. -dice mi mamá-

- Acho, tú nunca me has explicado cómo fue que nos conocimos. -digo mientras las puertas del ascensor se cierran-

- Nos conocimos en el último año de la high, tu eras nuevo. -dice- Coincidíamos en la mayoría de clases, y nos hicimos buenos amigos.

- Uhm... -asiento-

- ¿En qué piensas?

"Estate quieto, que me emamoro".

- Vanessa, ¿yo tenía jeva?