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GIANELLA.
26 de Agosto 2011, Lares (Puerto Rico)
- Bueno alumnos, para el lunes quiero que me hagan un trabajo en parejas donde hablen sobre los derechos infantiles, es decir, cuáles son, si creen o no que se respetan en todo el mundo, y en caso de que no, explicar en qué tipo de países no se cumplen y el porqué. -dice el maestro de ciencias sociales-

Resoplo y apunto todo lo que dijo.

- Maestro, ¿podemos escoger a nuestro compañero o compañera? -pregunta Lilieth, una compañera de clase con la que me llevo bien-

- No señorita, ahorita mismo les diré cómo va a ser el emparejamiento. -responde el profesor agarrando su carpeta- Marie con Astrid, Juan David y Julia... -va diciendo nombres- Nayeli con Alexis, Omar y Gianella...

Justo lo que estaba deseando que no ocurriera.

Seguro que este es capaz de dejarme todo el trabajo a mí.

Él me mira con su típica sonrisita de ser el dueño de todo y yo solo ruedo los ojos. Cuando suena el timbre recogemos todo.

- Gianella. -oigo que me llama justo cuando ya me iba-

- ¿Qué pasó? -digo girándome para poder mirarlo-

- ¿Dónde nos vemos para hacer el trabajo? -me pregunta poniéndose su mochila en el hombro-

- ¿En tu casa? -le pregunto no tan segura-

Asiente y sonríe de la misma manera que siempre.

Es tan molesto que se crea el mejor...

- Puedes venir hoy mismo si quieres, así acabamos antes. -dice-

- Bueno. -le digo aceptando-

- Necesito tu numero de teléfono, pa' poderte mandar la ubicación. -dice-

Maldito, yo tanto que le negué mi número y ahora se lo tengo que dar por una tontería como esta.

- Préstame tu celular. -le digo estirando la mano-

Me pasa su celular y apunto mi número.

- Listo. -se lo devuelvo- Nos vemos en la tarde entonces.

- De una, chamaquita. -dice mientras ya me estoy yendo-

•••

Coño, ¿dónde está ese maldito mamagüevo?

Miro la hora en mi celular y le escribo para ver dónde está.

- OMAAAAAR... -grito golpeando la puerta de su casa-

Me cago en la puñeta, yo no vine hasta acá caminando como para que me deje tirada sin avisarme.

- Hola, chamaquita. -oigo a mis espaldas-

Es él.

- ¿Chico, y se puede saber dónde mierda tú estabas? -le pregunto molesta mientras dejo mi mochila en el suelo de su cuarto-

- Na', yo na' más fui a hacerle un manda'u a mi mai. -dice como si nada-

- Ajá, ¿y no podías avisarme? Mera, mejor ves a bañarte porque hueles a pura marihuana. -le digo- Manda'u... -murmuro negando con la cabeza-

- ¿Marihuana? ¿Estás loca, chica? -dice negándolo-

- Mera, yo también fumo, no hace falta que lo niegues. -le digo directa- Anda a bañarte.

- Ay mi madre, tú si eres bien cabeza dura... -dice agarrando una toalla-

Se va y yo empiezo a sacar todos los libros y el cuaderno para apuntar todo.

- Yo me le acerqué y fijo la miré, le ofrecí un trago y en el oído le dije que si estaba soltera o estaba casada, ella me dijo tranqui', que nada pasaba... -canto bajito mientras miro mi Facebook en el celular esperando a Omar-

- Yo me le acerqué y fijo la miré, y entre par de copas y una nota loca, ella me dijo tranqui' que nada pasaba... -canta Omar entrando al cuarto-

- ¡Cabrón, vístete! -digo tapándome la cara-

Omar había entrado al cuarto con solo la toalla tapando sus partes íntimas.

- No me vengas ahora con ese guille de santa porque yo no te la creo. -dice  mientras yo sigo con los ojos tapados- ¿O acaso nunca has visto a un hombre desnudo? Acho, destápate los ojos que ya tengo puesto el mahón.

Hago lo que dice y lo veo poniéndose la camiseta.

- Diablo, ¿y ese tatuaje? -le pregunto viendo su pecho-

- Me lo hice justo el día que cumplí los dieciséis. -dice terminándose de vestir-

- Aaahhh... -digo- ¿Nos ponemos a hacer esto?

- A fuego. -dice sentándose a mi lado en la cama.

•••

- ¿Por qué me miras tanto? -le pregunto incomoda-

Se ríe levemente y murmura algo.

- Si tú supieras...

Picheo y sigo escribiendo en el cuaderno.

- Listo. -digo al terminar de redactar mi parte- ¿Terminaste?

- Hace rato. -dice riéndose mientras me da las hojas-

- ¿Qué hora es? -pregunto fastidiada-

- Las diez. -responde-

- Me voy pa' mi casa o si no, no llego. -digo parándome de la cama-

- ¿Viniste caminando? -pregunta y yo frunzo el ceño-

- No, vine volando. -digo sarcásticamente-

- Ah bueno, yo te iba a acompañar, pero como vas volando ya no hace falta. -dice parándose también de la cama-

- ¿Tu eres idiota de nacimiento o na' más te haces? -digo mirándolo con el ceño fruncido-

- No me llames idiota. -advierte con notable molestia mientras da un paso hacia mí-

- ¿O si no qué, idiota? -digo cruzándome de brazos  acercándome más a él-

- O... -se acerca más a mí- ...O si no nada. -dice sentándose en su cama-

- Bueno... Adiós. -digo-

Creo que no notó que pensé que me iba a besar.

Que estúpida.

- Adiós.

Salgo de allí y me vuelvo caminando hasta mi casa con un poco de miedo y prisa ya que es de noche y siento como que alguien me estuviera siguiendo.

Cuando por fin estoy frente mi casa, saco las llaves y entro rápidamente.

Uf... Que alivio.

DARKIEL.
- Bueno... Adiós. -dice-

- Adiós. -respondo-

Oigo la puerta cerrarse, me levanto de la cama y me pongo los zapatos. Agarro las llaves de mi casa y salgo detrás de Gianella, era obvio que no iba a dejar que se vaya sola tan de noche y caminando por el caserío.

Cuando llega a su casa y veo que ya está a salvo, vuelvo a mi casa. Claro está que no fui con ella, solo la seguí hasta su casa.

GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora