GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]

♡ 30 ♡

GANIELLA.
4 de Febrero 2012, Lares (Puerto Rico).
-Estás demasia'o de buena, mai.- Dice poniéndose frente a mí y colocando sus manos en mis nalgas pegándome a él.

-Déjame vestirme, baby.- Digo.

-¿Pa' qué si en ropa interior te ves más linda?- Dice dándome un pico.

-Deja la bellaquera pa' después.- Digo dándole un beso.

Me suelta riendo y me visto rápidamente con un jean grande y un top corto de color blanco, me pongo unas nike y me maquillo rápido.

-Vámonos.- Digo agarrando mis llaves y mi cel.

Vamos hasta la casa de Donovan caminando ya que está como a ocho minutos de mi casa.

Entramos encontrándonos a mucha gente bebiendo y haciendo cosas que cualquier persona adulta clasificaría como ilegales.

-Ey, ¿como estás, manin?- Omar saluda a un tipo con el tipico abrazo de hombres.

-¿Quién era?- Pregunto mientras alguien nos da unos vasos con cerveza.

-Mi dealer.- Dice mostrándome una bolsita con marihuana.

Sonrío y nos encontramos a Luisito.

-¿Y los demas?- Le pregunta Omar mientras se saludan.

-Están afuera jugando a esos tipico juegos que hacen ustedes los adolescentes.- Dice.

-Ay disculpe, dinosaurio prehistórico.- Dice Omar burlándose.

Salimos al jardín y nos sentamos en un sofá de mimbre.

-¿Qué hacen?- Pregunto.

-Estamos jugando a succiona y pasa.- Dice una chamaca pelirroja.

-¿Qué es eso?- Sonrío frunciendo el ceño sin entender.

-Observa.

Empiezan a jugar y cuando a Anthony se le cae el papelito, se besa con la persona a su derecha, la pelirroja.

-Uh...- Dicen todos al ver que no fue un beso corto y de demostración como debía ser.

-Bueno, ¿juegas?- Me pregunta la chica riendo levemente después de besarse con Anthony.

Miro a Omar y me encojo de hombros asintiendo.

Pasan varias rondas en las que Omar y yo nos salvamos hasta que.

-¡Dale, Darkiel!- Lo animan.

Me mira y yo me encojo de hombros.

-Vamos, hazlo.- Digo.

Besa a la otra chica con un pico muy rápido, casi ni rozaron sus labios.

Ni que lo fuera a matar por besarse con otra tipa, es un juego.

-Siguiente ronda.- Digo pasándole el papel a Yarimar, la pelirroja, el ligue de Anthony, la hermana de Donovan, como quieran llamarla.

-Dale, Vanessa.- Dice un chamaco.

-¡Pero es una mujer!- Dice ella.

-Es solo un beso.- Decimos.

Me mira mal y le da un beso rápido.

-¿Ves?- Le digo. -No te estás muriendo.

•••

-Es nuestro turno.- Me dice él chamaco a mi izquierda.

Se notó demasiado que dejo caer el papel a proposito.

Miro a todos a ver si dicen algo, pero lo único que hacen es animarme.

-¡Pero hizo trampa!- Digo.

-Nena, no te vas a librar.- Dice el tipo ese.

-Vamos, Marlon, no quiere, déjala.- Dice Joe agarrando su hombro.

-Es un juego.- Insiste.

Se acerca a mí y pone una de sus manos en mi mejilla mietras yo me quedo estática.

-No la presiones cabrón.- Anthony lo empuja.

De repente veo a Omar venir hacia aquí rápidamente mientras yo lo miro asustada.

-No, no, no...- Digo alejándome del tal Marlon. -Omar, detente.

-¡No la toques!- Dice mientras lo levanta del suelo agarrandolo por el t-shirt.

-¡Ey, sueltense!- Sale Luisito.

Omar hace caso omiso y le pega al chico ese haciendo que caiga a la piscina.

-¡Tu jevo está loco!- Me grita desde el agua.

-¿Ese es Darkiel?- Empiezo a oír murmuros.

-¿Gianella y Darkiel son jevos?

-Cabron yo no sabía que ella era tu jeva.- Dice Marlon.

-Lo mío no se toca, ¡puñeta!- Grita super enojado. -Mírenla bien.- Me agarra el mentón para nada delicadamente. -Ella es MÍA y ningun cabron va a ponerle ni un pelo encima, ¡puñeta!

Asustada salgo rapidamente de allí y vuelvo a mi casa corriendo y llorando.

Al entrar en mi cuarto, cierro la puerta y me deslizo hasta el suelo.

Omar, nunca en su vida se había comportado de tal manera, nunca había sido tan posesivo ni me habia agarrado de manera tan agresiva.

Después de ese horrible momento, me saco la ropa, quedando en ropa interior, y me acuesto cubriéndome con una colcha.

•••

-Gracias por venir.- Dice mientras observo todo el desastre.

Cristales rotos, flores y agua por el suelo, sillas tiradas y rotas...

-¿Qué... pasó?- Pregunto.

-mmm... Nos peleamos porque vino drogado y gritando, y poco después dijo algo sobre ti.- Dice.

¿Cómo no?

-No quiere hablar conmigo, pensé que a lo mejor contigo...

-¿Está en su cuarto?- Pregunto seria.

Asiente y voy hasta allí.

-¿Qué haces tu acá?- Pregunta borracho y drogado.

-Estaba preocupada por ti.- Digo.

-¿No estabas durmiendo tranquila en tu casa, Gianella?- Pregunta.

-Hasta que me dijeron que montaste una escena en tu casa.- Digo. -Pensaba que tú no te emborrachabas.

-No lo hago.- Dice. -¿Qué importa?

-Hiciste un desastre allá adentro.- Digo.

-¿Y?- Dice tomando más.

-¿No crees que ya basta?- Digo al ver que agarra la botella para servirse más.

Agarra el vaso y lo tira junto a la botella haciendo que de un paso atrás.

Solo yo me enamoro de tremendo idiota.

Me agacho para recoger los cristeles ya que no quiero que se corte caminando descalzo por el cuarto.

-Déjalo, yo puedo...- Se agacha.

-¡Puñeta!- Susurro al cortarme.

Agarra mi mano y conecta su mirada con la mía.

-Siéntate.- Dice saliendo del cuarto.

Minutos después trae una toalla mojada y me limpia la sangre del dedo antes de ponerme una curita.

-Lamento cómo te traté.- Dice. -Soy... Soy un desastre.

-Ambos somos un desastre.- Digo. -Y tu eres el desastre más bonito que jamás haya podido pasarme.

Apoyamos nuestras frente mirándonos el uno al otro sin decir nada por un minutos, antes de besarnos.

-Te amo...

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