GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]

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GIANELLA.
11 de Agosto 2011, Lares (Puerto Rico)
- Hola, Nick. -lo saludo saliendo de mi casa-

- Hola. -responde agarrando mi mochila y poniendo su brazo sobre mis hombros- ¿Sabes que llegamos tarde, no?

- Ya deberías estar acostumbrado, eres mi mejor amigo. -le respondo riendo levemente junto con él-

- ¿Estás mejor? -pregunta-

Estuve estos dos días atrás con dolores insoportables de cabeza por lo que no pude asistir a clases.

- Un poco, igual agarré unas pastillas por si acaso. -respondo-

- Ah, bueno. -dice- ¿Te contó Vanessa que el nuevo ya se metió en su primera pelea en nuestra escuela?

- Sí, me lo dijo ayer cuando vino a mi casa, pero no entendí muy bien, ya sabes cómo es ella contando las cosas. -digo-

- Cierto. -dice-

- ¿Y...? -pregunto para que me cuente qué fue lo que ocurrió-

- ¿Y, qué? -pregunta sin entender-

- Que me cuentes qué fue lo que pasó. -digo-

- Pensé que el nuevo

-Omar, se llama Omar. -lo interrumpo-

Me queda mirando con cara pícara y yo me incomodo.

- ¿¡Qué!? -le pregunto-

-Pensé que Omarcito no era de tu interés. -dice sin cambiar esa sonrisa pícara-

- No es de mi interés, cabrón. -respondo seria-

- Ah bueno, entonces no te cuento na'. -dice mientras llegamos al colegio-

- Bueno, pues no me cuentes na'. -digo sacándole la lengua como niña malcriada-

Me responde con la misma cara y después me pasa mi mochila.

- Nos vemos después, nena. -dice dándome un beso en la cabeza-

- Okay, bye. -le digo mientras veo que sube las escaleras hacia la seguda planta-

Me giro hacia la puerta y tomo una respiración antes de golpear la puerta.

Me abre el maestro y, antes de que me empiece a dar una jodida charla por siempre llegar tarde, le doy el justificante conforme he estado enferma.

Si llegaba a sermonearme, yo era capaz de insultarle el papá, la mamá, los tíos, la esposa, el hijo, la hija, mejor dicho hasta a su abuela, y si su abuela está muerta, se la insultaba, se la desentierraba y se la volvía a insultar.

- Siéntese, señorita Acosta. -dice devolviéndome el justificante-

Asiento y voy hasta mi esquinita soltando el aire que estaba guardando preparada para cagarme en su madre si llegaba a decirme algo.

¿Gianella de buen humor y pacífica?

JA

JA

JA

Permítanme reírme.

Dejo mi mochila en el suelo sin el mínimo cuidado por no hacer ruido y me siento en mi pupitre, al lado está Omar solo que ésta vez no está durmiendo.

- ¿Por qué no viniste los otros días? -me susurra mirando su cuaderno de matemáticas para disimular-

- ¿Tanto te importa lo que yo haga o deje de hacer? -pregunto sacando el mío-