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DARKIEL.
21 de Octubre 2018, San Juan (Puerto Rico).
La miro desde la cocina mientras le preparo pancakes.

Sé que sigue enojada conmigo por lo de hace unas horas pero se nota que está buscando que me ponga bellaco.

Sus medias negras hasta abajo de las rodillas y mi hoodie blanco la hacen ver demasiado sexy, aún más cuando este último está un poco alzado dejando ver parte de su gistro.

- ¿Qué tanto me miras? -pregunta molesta-

Me giro y continúo cocinando ya que prefiero no responder y crear otra pelea.

Noto que se levanta del sofá y viene hacia la cocina, donde estoy yo. Veo que mira lo que estoy haciendo y agarra la tabla para cortar las fresas que ya tenia lavadas. Se mete una a la boca de una forma muy inocente pero que en ella se ve extremadamente sensual.

Puñeta...

No aguanto y me acerco a ella por detrás, hago a un lado su largo cabello y comienzo a besar su espalda. Al principio, parece que no le gusta ya que sigue concentrada en cortar las putas fresas. Pero luego de un rato, mis besos logran su objetivo al darme cuenta de que suelta el cuchillo.

Acaricio la parte baja de su espalda y subo mis besos hasta su cuello, eso no falla.

- Diablo... -murmura después de soltar un jadeo-

Noto que la tensión sexual y la calentura está subiendo al igual que...

- Las fresas ya están listas pa' el pancake. -dice separándose de mí-

La miro sorprendido, no entiendo que pasó. Ella en cambio me mira orgullosa y pícara, sabe que me tiene en la palma de su mano.

No me voy a conformar con solo eso, quiero más.

La arrincono contra la pared y beso su cuello dejándole una gran marca roja. Justo cuando voy a besarle los labios, se separa.

No entiendo qué es lo que quiere ganar con esto.

Se va al sofá, no sin antes agarrar su porción de pancakes, whip cream y fresas. Me quedo perplejo pero reacciono y hago lo mismo que ella.

Parece ser que va a seguir ignorándome durante todo el día.

Nos concentramos en aquella película, Cincuentas Sombras de Grey. Ahora entiendo porqué insistía tanto en que la viera con ella.

Me la quedo mirando hipnotizado por su boca entreabierta y sus ojos concentrados en aquella escena tan "caliente".

Se muerde los labios en respuesta a la subida de temperatura de la escena, que cada vez se vuelve más y más sensual, bueno... Mejor dicho, sexual.

Es mi oportunidad. Aunque... Pensándolo bien, no voy a insistir para que después ella me ande rechazando.

Cuando la escena termina, Gianella se para del sofá un poco agitada, más bien dicho, excitada. Se tropieza pero yo la agarro antes de que pudiera caer.

Mi instinto hace que automáticamente lleve mis labios a su cuello.

Gracias a Dios no me rechaza.

Agarra suavemente mi cara y la sube hasta su rostro uniendo nuestros labios.

Nunca me voy a cansar de probar sus labios.

Entre caricia y caricia, bajo mi mano hasta su zona íntima, haciendo que ella gima. Finalmente se quita el hoodie quedando con los pechos al desnudo y con solo su gistro y sus medias. Antes de que llegue al orgasmo por mis tocamientos, le saco el gistro e introduzco mi miembro.

- Uhm... -gime apretando uno de sus pechos-

Cambiamos de postura y la pongo en cuatro mientras jalo su cabello y ella grita por más.

- Omar... -gime-

- ¿Qué pasó, mami? -aprieto sus nalgas moviéndola de adelante hacia atrás-

- Ahhh... -la azoto-

Salgo de ella y le doy la vuelta.

- Lento... -pide-

Me meto entre sus piernas y se lo introduzco lentamente, viendo como blanquea los ojos, parece que así lo siente más.

- ¿Te gusta? -la embisto con fuerza pero lentamente-

- Ujum... -me mira directamente a los ojos mientras se muerde el labio inferior y asiente-

La agarro y subo con ella hasta su cuarto.

La acuesto suavemente sobre el colchón mientras nos besamos, y seguidamente empiezo a bajar mis besos hasta su feminidad.

Meto uno de mis dedos mientras me entretengo en su punto débil.

- Omar... Ay, puñeta... -suspira-

Vuelvo a meterme en ella dándole como le gusta, hasta que caemos los dos rendidos por el orgasmo.

- No había tenido un orgasmo así desde hacía mucho tiempo, puñeta... -dice intentando recuperar la respiración-

- Tenemos que empezar a tener nuestros propios bebés. -digo-

- ¿Otra vez con eso? -se ríe-

- I'm just saying.

GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora