GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]

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GIANELLA.
13 de Septiembre 2012, Los Angeles (EE.UU).
- Ey. -oigo haciéndome dar un saltito-

- ¿Cómo entraste? -pregunto-

- Tu hermano iba de salida y me dejó pasar. -dice-

¿Qué le pasa a ese cabrón?

- ¿Estás bien? -pregunta-

Asiento.

- ¿Segura? -pregunta y vuelvo asentir haciendo que él frunza el ceño- Preciosa, no hace falta que mientas, es normal. -niego con la cabeza-

- Estoy bien, en serio, Spook. -digo-

Me da un abrazo y yo envuelvo mis brazos en su cintura sintiendo un beso suyo en mi cabeza.

- Vamos. -dice-

- ¿A dónde?

- A dar una vuelta. -responde-

- Bueno, está bien. -digo-

Me pongo mis tenis y caminamos hasta su coche.

- ¿Tienes hambre? -pregunta abriendo mi puerta-

- Un poco. -digo- 

- Bueno, pues vamos a comer. 

Ya en el restaurante, cada uno pide lo que quiere.

- Yo voy a pedir la hamburguesa con las patatas fritas. -dice Spooky concentrado en la carta-

¿Y la camarera?

No deja de intentar llamar su atención, subiéndose un poco la falda y estirando su camiseta para dejar más a la vista sus senos.

Le entrego mi carta.

- Eso es todo, gracias. -le digo a la camarera mirándola seria-

Ella se va rodando los ojos y bajándose la falda. Spooky niega mirándome con una sonrisa y toma una de mis manos entre las suyas.

- ¿Qué? -pregunto mirándolo-

- Te ves muy bonita hoy. -dice-

- Si tus amigos te oyeran decir estas cosas, se burlarían de ti por años. -digo riendo-

- Me haces bajar la guardia.

···

- La cuenta, por favor. -dice Francisco-

La camarera vuelve a dejarnos la cuenta y yo saco un poco de dinero.

- Spooky... -digo al ver que no me deja pagar-

- Preciosa, mientras estés conmigo no vas a ser tú quien pague. -dice-

Antes de que nos subamos al carro, lo agarro por su camisilla tirando de él hacia mí.

- Gracias. -murmuro antes de darle un beso-

Spooky profundiza el beso pegándome más a él con su brazo rodeando mi cintura. Cuando el aire falta, nos separamos. Spooky acaricia mis labios con su pulgar mientras me mira.

- Vamos, te tengo que llevar a casa. -dice dejando un beso en mi frente-

Cuando llegamos, él se baja del carro y me acompaña hasta la entrada de la casa.

- Ven, entra. -le digo agarrándolo de la mano-

Entramos a la casa en completo silencio.