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GIANELLA.
4 de Febrero 2016, Los Angeles (EE.UU).
- Buenos días. -digo saliendo a la sala- Ey, ¿son glaseados?

- Sí, de los que a ti te gustan. -dice- Ven siéntate.

- Ey, hola, niños. -digo saludando a los dos amigos de Alex- ¿Qué hacen acá?

- Vinimos a proponerle algo a Spooky. -dice James-

- Bueno, sigamos. -dice Spooky- Si me hicieron despertar tan temprano debe ser por algo realmente importante.

- Habla tú. -le dice Ruben a James con miedo hacia Spooky- 

- Jum... -le mira mal-

- ¿Van a hablar o...? -digo-

- Sí, sí, sí, sí, sí. -dice James con miedo- Queremos comprar la readmisión de Alex en los Santos.

Spooky se ríe pero yo lo mando a callar.

- ¿Están locos? -me río fingiendo-

- Gianella, sabemos que lo echaste de tu casa, pero sabes que él no tiene la culpa. -dice Ruben-

- Bueno...  Solo les voy a decir que esto no funciona así, y si así fuera, debería ser a cambio de algo. -dice a sabiendas de que ellos poseen el dinero de su familia-

- ¿Qué tal ciento cincuenta mil dólares? -dice James muy en serio-

- ¿De dónde sacaron todo ese dinero? -pregunta Spooky-

- Contéstanos. -dice Ruben- ¿Es suficiente con eso?

- Tal vez. -dice mirándome- ¿Cuán limpio está el dinero?

- Impoluto. -dice James- Blanqueado.

- Jum... Los escucho. -dice comiendo su donut-

James agarra una bolsa de gimnasio y lo pone sobre la mesa.

- Yo solito encontré el dinero. -dice abriendo la bolsa-

- No estamos pidiendo un favor. -Ruben aparta la bolsa cuando, inconscientemente, Spooky intenta tocarla- Son negocios. Tú sacas algo de todo esto, pero tu hermano necesita protección. No queremos que se vaya.

- ¿De verdad tanto les importa? -Spooky pregunta- 

- Recibiría una bala si hiciera falta. -dice-

Y señores, a esto se le llama amistad verdadera.

- Está bien. -agarra la bolsa- Aceptaré el dinero pero no a Alex.

- ¡Eh! -dice Ruben- Los tratos de negocio no funcionan así. No puedes agarrar el dinero si no vas a cumplir con lo prometido

- ¿Es el de mi familia? -pregunta Spooky-

- Ajá. 

- Entonces no pueden negociar con él, pero gracias por traerlo de regreso a casa.

- No hagas esto, Spooky. -dice Ruben- Nos lo debes.

- Yo no debo nada a nadie. -dice-

- ¡Nosotros nos encargamos de él cuando tú lo dejaste de lado! -le responde amenazante-

Diache, Rubencito tiene los cojones bien puestos como para enfrentarse a Spooky sabiendo que le lleva como diez años, ha estado en la cárcel y en un correccional, y es jefe de una ganga.

- Gracias por eso, ahora, fuera de mi casa. -dice Spooky-

Ruben abre la puerta para irse con James.

- ¡Eres un pedazo de mierda! -le grita desde la puerta esperando a que James se levante de la silla-

Spooky me mira y se ríe mientras pasa su brazo por encima de mis hombros y me atrae a él.

De un momento a otro, James intenta agarrar la bolsa pero Spooky rápidamente se lo impide.

- Dios... -digo agarrando la bolsa- 

- ¿Qué pasa? -dice sonriendo-

- Es que... Wow, nunca había visto tanto dinero junto.

- Ahora es nuestro. -dice-

- ¿Nuestro? -pregunto frunciendo el ceño-

- Sí, nuestro. -dice-

- ¿En serio?

- Sí, mija. -dice- Te lo mereces, por haber cuidado de mi hermano durante todo este tiempo.

- Sí, pero te desobedecí. -digo-

- Sé que me enoje demasiado cuando me enteré de que estabas escondiendo a mi hermano en la casa de tu hermano, pero estuvo bien. -dice- Si no hubieses hecho eso, lo más posible es que ya estuviera muerto.

- Pero...

- Gracias.

GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora