GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]

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GIANELLA.
31 de Julio 2012, Los Angeles (EE.UU).
Como todos los días, llego a La Isla y me pongo a preparar mi mesa ya que dentro de media hora mi primer cliente de hoy llega.

Hace días que Spooky no pasa por aquí, tampoco se ha dejado ver por el barrio. Es extraño puesto que a su corillo si lo he visto cerca.

- Un segundo. -digo al oír la campanita de la puerta-

- Hola, Gia. -oigo su voz-

- Ey, Spooky. -saludo con una sonrisa- ¿Vienes a tatuarte?

- No, vine a verte. -responde-

- ¿A mí? -me río-

Asiente.

- Te traje comida.

- Gracias. -digo agarrando la bolsa de papel-

- ¿Cuántos tatuajes tienes hoy? -pregunta mientras comemos-

- Tres con cita. -digo-

- Uhm...

- Esto está buenísimo. -digo-

- Son de Rebecca. -dice-

- ¿Rebecca la de Taco Zone? -pregunto-

- Sí, ella. -dice-

- Pues están buenísimos. -digo-

- Sí, sabía que te gustarían. -dice-

El celular le empieza a sonar pero él no atiende.

- ¿Por qué no contestas? -pregunto-

- Es mi ex. -dice-

- Ah...

Agarra el celular y contesta.

- ¿Qué quieres, Natalia? -pregunta- No, ya te dije que no. -dice- Se acabó. ¿Cuántas veces más necesitas que te lo repita? -pregunta- Díselo, no me importa. Giggles es mi familia no la tuya. -dice- Haz lo que quieras. -cuelga y guarda su celular en el bolsillo de sus bermudas marrones- Me tengo que ir.

- Bueno...

- ¿Nos veremos? -dice-

- Supongo. -digo sonriendo- Y gracias.

- De nada, hermosa. -dice bajando del mostrador-

- Adiós. -digo-

- Adiós -dice- Oye, Gianella, ¿quieres que te lleve a tu casa?

- No hace falta, hoy saldré a las cuatro. -digo-

- Está bien, cuídate. -dice hasta irse-

···

- Hasta mañana. -se despide mi compañera-

- Adiós, Rox. -digo-

Sigo caminando las dos cuadras que me quedan cuando de repente el sonido de un motor se hace presente. Ese carro azul se coloca a mi lado siguiéndome, por lo que mi corazón empieza a acelerarse. Decido acelerar el ritmo pero el coche también lo hace.

- Estúpida, estúpida, estúpida. -me repito repetidamente- Debí llamar a Spooky.

Empiezo a correr pero el coche no se detiene y también acelera sin dejar de seguirme decido cruzar la calle pero el carro acelera antes de que yo llegue al otro lado. Giro mi cuerpo para protegerme a la espera del impacto, un impacto que nunca llega.

Abro los ojos viendo un Impala rojo y a Spooky mirando serio al coche de enfrente. Alex, el hermano de Spooky, esta en el asiento del copiloto mirándome preocupado.

El otro coche se retira girando hacia la otra calle mientras Spooky se baja del Impala y se acerca a mí.

- ¡Chingados! -murmura con rabia- ¿Estás bien? -pregunta examinándome-

- S...Sí. -digo asintiendo-

De repente, me agarro a su wife-beater al sentir un mareo.

- Ey. -dice agarrándome para que no me caiga- Vamos. -agarra mi mano y me lleva hasta su carro-

Alex se pasa al asiento trasero y yo me siento en el de copiloto, Spooky rápidamente entra a su lado.

Dios mío, ¿quién era?

Si no hubiese sido por que Spooky apareció, seguramente ahora estaría muerta en el suelo o quién sabe si abusada sexualmente.

- Gia... -Spooky habla suavemente sacándome de mis pensamientos-

- ¿Uhm?

- Llegamos. -dice-

- Oh, gra...Gracias por traerme. -digo-

- De nada.

Bajo del carro y corro hacia mi tío.

- Ey, ¿qué pasó? -pregunta atrapándome en un abrazo-

- Un...Un carro me venía siguiendo y casi me atropella. -explico-

- ¿No viniste en bus?

- No porque vine caminando con Roxanne hasta dos cuadras más atrás. -digo-

- Ay, Gia... -dice acariciando mi cabello- Cuando no vayas en bus, llámame para que te vaya a buscar.

Entramos a la casa y yo me encierro en mi cuarto para fumar un poco e intentar relajarme con marihuana.

Después de una media hora veo la puerta abrirse por lo que rápidamente apago el phillie y escondo el cenicero, pensando que es mi tío.

- Ey, Gia. -oigo-

- Spooky... -digo con pocos ánimos- ¿Qué haces aquí?

- Quería ver como seguías. -dice- Y quería decirte algo.

- ¿Qué pasa? -pregunto invitándolo a sentarse en mi cama-

- Es que... El auto azul era de una pandilla rival. Te vieron conmigo y creyeron que eres mi ruca. -dice-

- ¿Tu qué? -pregunto sin entender-

- Inconscientemente te puse un objetivo en la espalda y lo siento.

- No te entiendo. -digo frunciendo el ceño-

- Te reclamé como...

- Como tu novia. -digo viendo como asiente- Vete de mi casa, Spooky, ahora.

- ¿Qué te pasa? -dice- Solo lo hice para protegerte de otros...

- ¡Me da igual, Spooky! -digo molesta- Reclama a otra, yo no voy a estar con alguien como tú. Estás cosas siempre terminan mal.

- Yo no sé qué te hicieron, pero siento pena por el vato que te dejo y te hizo pensar así. -dice antes de irse-

Cierro los ojos frotándolos con cansancio.

¿A quiénes se refería cuando dijo que me quería proteger de otros?