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Gianella.
9 de Mayo 2012 (Lares, Puerto Rico)
- Got you stuck on my body, on my body like a tattoo... -bailo y canto al ritmo de 'One More Night' de Maroon 5 mientras fumo y bebo-

La puerta se abre de un golpe, dejando ver a mi papá todo enojado.

- ¿Te estás drogando? -me agarra del brazo- 

- Ay... -me quejo cayendo al suelo-

- ¡Esta es mi casa y sabes que aquí no entran drogas!

- ¡No me grites! -grito levantándome del suelo-

- ¡No te es suficiente con haberme engañado durante tantos meses, que ahora te drogas!

- ¿¡Fumo marihuana desde los catorce y recién te vienes a dar cuenta!? -me río- ¡Déjame en paz, puñeta! -grito con toda la fuerza posible- ¡Me tienes harta!

De repente siento una cachetada tan fuerte que hace que me caiga el suelo, pero tengo gran parte de mi cuerpo adormecido y no siento el dolor, ya que tome unas pastillas.

Solo siento una inmensa rabia llenarme por completo y la sangre ir directamente a mis ojos.

- ¡Me importa una completa mierda todo lo que digas o hagas! ¡Tú no vales nada! -grito tirando un marco. 

-¡Tranquilízate!- Dice intentando acercarse a mí al darse cuenta de lo que había hecho. 

-¡No te atrevas!- Agarré un cristal del suelo con los ojos llenos de lágrimas. 

- ¡Gianella, suelta eso! -dice alzando las manos-

Agarro la lámpara y se la tiro, pero él la esquiva.

- ¡No sabes lo mucho que te odio, nunca vas a entenderlo! -grito poniendo el cristal en mi muñeca izquierda-

- ¡Gianella!

- Me violaron, me acosaron, me amenazaron, hubieron muertos... Y a ti lo único que te importa es que no fume marihuana, y que no me vea con Omar. -digo señalándolo con el cristal-

De pronto siento que agarra mi brazo pero reacciono y empezamos a forcejear, hasta que me lo quita y lo tira al suelo.

Me tira igual que al cristal y se pone encima de mí.

-¡No voy a irme a Estados Unidos!- Grito poseída por la rabia mientras sigo tirada en el suelo y él me tiene agarrada por los brazos. -¡No voy a ir!

- Tranquila, Gianella. -dice- Métete en la cabeza que esa es una decisión que ya está tomada, no puedes hacer nada por impedirlo.

- Te odio, te odio, te odio, ¡te odiooooo! -grito moviéndome frenéticamente-

- ¡Vas a estar con tu hermano! -dice- Vas a tener un mejor futuro allá que aquí.

- ¡Tenía una maldita beca universitaria y la echaste a perder, tenía un trabajo decente y donde yo era mi propia jefa y también lo echaste a perder, tenía una relación estable y todo lo mandaste a la mierda! -grito- ¡No me hables de futuro si te encargaste de arruinar el mío!

- ¡Ya basta! -grita a centímetros de mi rostro-

Me quedo callada y lo único que se escucha es mi llanto y la música, que nunca dejó de sonar.

- Déjame... -murmuro-

Se levanta y sale del cuarto mientras yo lloro desconsoladamente en el suelo.

•••

- ¡No puedes hacerle eso!

Me despierto por unos gritos provenientes del living.

- Antonella, la decisión está tomada. -oigo-

- ¡No te vas a llevar a mi hija a ninguna parte! -grita mi mamá- ¡Antes vas a tener que matarme!

- No hables tanta mierda, que después te vas a la calle a drogarte y te olvidas hasta de tu nombre. -le dice- A ti no te importan tus hijos, así que no me vengas ahora con bobadas.

De repente todo queda en silencio y seguidamente se escucha movimiento y luego un cristal romperse.

Salgo rapidamente de mi cuarto para ver qué es lo que ocurre, cuando de pronto se oye un grito.

- ¡No te atrevas a decir que mis hijos no me importan! -grita-

- ¡Jonniel es un exdrogadicto a sus diecinueve años y Gianella va por el mismo camino! -grita mi papá con un corté en la cara y sangre cayendo- ¡Violaron a Gianella!

Mi mamá gira su rostro hacía mí, que estaba mirando a escondidas.

- ¿Es eso cierto? -se acerca lentamente a mi con lágrimas en los ojos.

Asiento llorando.

Me abraza fuertemente haciendo que me sienta reconfortada entre sus brazos.

Por muchas peleas y por muchas cosas malas que me haya hecho, es mi madre y siempre voy a sentirme bien con sus demostraciones de afecto.

- ¿Cómo pasó? -pregunta-

Bajo la mirada y niego con la cabeza.

- O se lo dices tú, o se lo digo yo. -dice mi papá señalándome-

- ¿Qué fue lo que pasó? -vuelve a preguntar-

De pronto mi papá empieza a gritarle todo lo que pasó y a decirle que todo había sido su culpa por hacer drogas y por haberme robado el dinero que tenía guardado, para más droga.

Mi mamá se arrodilla y me mira llorando mientras yo estoy llorando al punto de casi ni poder respirar.

- Perdóname, hija.

GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora