GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]

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GIANELLA.
16 de Julio 2012, Los Angeles (EE.UU).
Por alguna extraña razón, hoy la tienda está más llena de lo usual. La gente no deja de entrar y salir, a tal punto que ni descansar puedo.

- Tomará dos sesiones. -digo-

- ¿Y solo por 300? -pregunta el hombre sin camisa-

Asiento y empiezo con el tatuaje. Pongo la plantilla sobre su espalda y la despego, dejando el contorno morado en su piel. Coloco una nueva aguja en la maquina y empiezo a tatuar su espalda.

A medida que las horas pasan saludo a los nuevos clientes sin mirarlos y lo único que hago es tatuar y oír la música de los speakers ya que el tpo se quedó dormido.

Cerca del cierre de la tienda, la campanita en la puerta, indica que alguien entró. Ni siquiera miro quién es ya que quiero adelantar lo más posible el tatuaje de mi cliente.

- ¿Dónde has estado? -por su voz puedo adivinar que es Spooky-

- Trabajando, tengo facturas que pagar. -respondo sin mirar- Me voy a las ocho y media.

- Son las nueve y cuarto. -responde después de unos segundos-

Frunzo el ceño y sigo. 

- No tengo nada que hacer ahora. -digo-

- Sí, vamos, seguro tienes hambre. -dice-

Lo miro mal y sigo tatuando al hombre.

- Gianella, es tarde, debes comer y descansar. -dice-

- Preocúpate por ti, no necesito niñera. -digo-

- Bueno, me quedaré aquí hasta que cierres. -dice- Luego te llevo a comer.

···

- So, ¿qué has estado haciendo desde la última vez que nos vimos? -pregunto- Ey...

Sacudo mi mano frente a su cara pero ni se inmuta.

- Spooky, ¿estás bien? -digo poniendo mi mano en su cachete-

- ¿Eh? -pregunta saliendo de su trance- Oh, sí, estoy bien. 

- Yo debería volver a casa. -digo mirando mi celular-

- Te llevo, entonces.

- Está bien. -digo-

Paga, ya que no me lo deja hacer a mí, y subimos a su carro.

- Gracias, Spooky.

- Francisco. -dice él-

- Me gusta más Spooky. -digo sonriéndole-

- Podemos repetirlo si quieres. -dice-

- Cuando quieras, puedes escribirme.

- No tengo tu numero. -dice-

- Toca mi ventana, vivimos al lado.

···

- So, ¿anoche tuviste sexo con Spooky? -pregunta Roxanne- Anoche los vi juntos en la taquería y ahora estoy intrigada. -dice-

- Rox, solo fuimos a comer. -digo seria- Ahora saca tu culo de mi mesa y ponte a trabajar.

- Necesitas sonreír un poquito. -dice antes de bajar de mi mesa e irse a su area- Ey, tu chico está aquí.

Frunzo el ceño y me giro, viendo a Spooky y un chamaquito parados en frente.

- Ey, Spooky, ¿otro tatuaje? -pregunto-

- Es nuevo, necesita un tatuaje de Santo. -dice- Tiene el diseño.

- Okay, vamos. -digo- Ahora no puedo hacerte el tatuaje porque debo acabar otro antes, pero, ¿puedo ver el diseño?

El chamaco, de no más de dieciocho años, saca un papel de su bolsillo y me lo enseña.

- ¡Rox! -llamo a la chica-

Rápidamente llega a mi lado y observa el dibujo.

- Vamos.

Los dos se van y Spooky y yo nos quedamos allí hablando.

- ¿Qué? -pregunto- ¿Acaso quieres otra cena conmigo?

- No es otra cena, es la cena. -dice marcando el la-

- ¿La cena? -pregunto frunciendo el ceño-

- Una cita. 

- Debo ir a terminar mi trabajo, llámame. -digo antes de irme hacia el cliente- 

- ¡Ni siquiera tengo tu número!

···

SPOOKY.
- Gianella no es como una de las hynas con las que tienes sexo. -dice Chuco- No te hagas ilusiones, ella hará que esperes a tener sexo.

- ¿Tú no tenías novia? ¿Más chicas en el barrio?-Roxanne pregunta-

- Puede ser.

- Entonces no intentes jugar con ella, juega con las otras, pero no con Gianella. -advierte-

Ignoro sus palabras y vuelvo mi mirada a Gianella. Solo quiero un poco de diversión.

- Por fin, está listo. -dice Roxanne sacudiendo su mano-

Había pasado horas marcando el elaborado diseño de Chuco en su brazo.

Después de pagar y de dejar a mi primo en su casa, regreso a la mía, al parecer todos ya se habían enterado de mis intenciones con Gianella.

- No le hagas eso, tonto. -dice Rascal-

- Spooky, tienes una hyna y veinte putas más, ¿por qué quieres jugar con Gianella? 

- Es la hermana de Jonniel, ese.

- Mi ruca no tiene porqué enterarse. -digo después de soltar el humo por la boca-

- ¿Y quieres llevarla a una cita solo para poder deslizarte entre su ropa interior? -dice Rosé- No seas estúpido.

- Podrás ser el jefe y todo lo que quieras, pero te estás comportando como un completo hijo de puta. -dice Creeper- Te estás equivocando.

Bajo la mirada y apago el cigarrillo. Creeper es uno de los Santos más "viejos" de nuestra generación, junto con Giggles, Baby Doll y Sleepy, por eso, y por todo lo que han hecho en beneficio de la banda, les tenemos mucho respeto.

- ¿Por qué la protegen tanto? -pregunto- ¿Acaso ha follado con todos ustedes?

Todos se quedan en silencio y me miran con reprobación.

- ¿¡Qué pasa!?

- Solo la cuidamos. -dicen-

- Desde ahora solo protegen a quién yo digan que protejan, ¿entendieron? -digo- Ella no necesita que nadie cubra sus espaldas.

- ¿Acaso no recuerdas que el tío Ricky fue dos años a la cárcel para encubrir a Sleepy? -dice Mousie- ¿Y que cuando a ti te agarraron te iba a visitar? 

- ¿Y Jonniel? -pregunta Rascal- El es nuestro homie, ese. 

Tal vez, muuuuy en el fondo, me estoy equivocando. 

Sí, Ricky es un muy buen amigo de todos los Santos de la anterior generación, lo conozco desde niño y, a pesar de no ser parte de la banda, lo es de la familia. Y cuando estuve en la cárcel, me fue a visitar y me apoyó bastante. No sería justo que le hiciera daño a su sobrina.

- Escúchame, primo. -dice Giggles agarrando mis cachetes entre sus dos manos- Deja de lado tu estupidez por una vez en la vida y respeta a la familia de el tío Ricky. Tienes tu ruca, respétala, y si vas a andar con otras, déjala. -me recomienda- Por sobre todas las cosas, una de las reglas de la banda es respetar a las mujeres.