♡ 6 ♡

218 22 1
                                    

GIANELLA.
21 de Octubre 2018, Lares (Puerto Rico).
- ¿Entonces tú también está yendo a la iglésia? -pregunto molesta-

Si no fuera por Omar yo no hubiese invitado a mi casa a este señor.

- Bueno, la iglésia es la casa de todos nosotros y es el único lugar al que podemos regresar sin importar lo que hayamos hecho. -dice mi madrastra-

- Estás bien enchula'o. -le digo a él-

- Lo dice y no lo sabe. -dice riendo levemente junto a Samantha- Mañana nos vamos a Colombia con Jordan.

Ajá, Jordan es mi medio hermano.

- Espero que la pasen bien por allá. -digo yéndome para la cocina-

Nunca estaban en casa para Jonniel y yo, nunca fuimos de vacaciones todos juntos, y ahora tiene otro hijo...

Espero que, por el bien de ese niño, la historia no se repita.

Saco una bolsita de marihuana y me enrolo un phillie.

- ¡Gianella, aquí está Samantha! -dice mi papá entrando a la cocina-

- Sin cojone' me tiene. -digo prendiéndolo- Esta no es tu casa, olvídate de eso.

Oigo unos pasos pero no le presto atención y sigo fumando.

Es Samantha.

Ella me mira espantada y yo le sonrío falsamente mientras saco el humo.

- Hazme el favor, Gianni, y nos vamos de aquí ahora mismo. -le dice ella- Tú sabes que no me gustan estas cosas.

- Sí, váyanse. -digo- Váyanse de mi casa y dejenme tranquila con mi vida.

Mi papá sale de la cocina y yo lo sigo.

- Discúlpala Samantha. -dice Omar- Ella está cansada de trabajar y por eso está así.

- Yo no estoy cansá', Omar. -digo-

- ¿Tú sabes que por ser así es que tú has tenido tantos problemas? -dice Samantha mirándome-

- Ajá, entonces tú sabes de mis problemas. -digo-

- Mira, Gianella. voy a darte un consejo. -dice-

- Vaya a darle un consejo a la mai suya.

- ¡Gianella! -dice mi papá-

- Ah, ¿ahora tú también eres un santo? -le digo molesta-

- Cuida'o, cuida'o con lo que vayas a decir, no te vayas a arrepentir después... -dice-

- Yo nunca me arrepiento de lo que digo. -hablo- Y menos si es de la verdad.

Me río sentándome en el sofá.

- ¿Quieres saber cuáles son mis problemas, Samantha? -le pregunto- ¿Quieres saber por qué estoy tan molesta?

- Dale, habla. -responde ella-

- Empecemos por el principio. -digo- Madre drogadicta y prostituta y padre ladrón de carros exdrogadicto. -mira a mi papá- Viví sola desde que mandaron a mi hermano a LA y las únicas veces que mis papás estaban en la casa era insultándose y gritando. CrecÍ oyendo a mi mamá decir que se arrepentía de habernos tenido.

- Gianella... -me dice Omar-

- Mi hermano no pudo más y se metió en las drogas. Luego mi papá decide mandarme a Estados Unidos con su hermano porque yo era jeva de Omar. Nunca, en los cuatro años que estuve allá, se dignó a llamarme, ni cuando mi tío se murió. -digo- ¡Era tu fucking hermano, Gianni!

- Gianella, yo no sabía nada. -dice mi papá-

- No mientas, por Dios. -río con soberbia- ¿Y todas las llamadas que te hice? ¿Los mensajes? ¿El aviso de defunción por parte de las autoridades y el hospital?

- Yo cambié mi número de teléfono. -dice- Nunca me informaron de nada, al tiempo me enteré, sí, le hablé a tu hermano porque Ricky una vez me dio su número, pero Jonniel nunca me contestó las llamadas.

- Claro, y no podías hacer el mínimo esfuerzo para ir a vernos. -digo- Digno hijo de sus padres.

- ¡Gianella, no te pases! -me advierte-

- Tanto te quejaste de que estaba con Omar, y en Estados Unidos estuve cuatro años siendo la jeva de un pandillero exconvicto con el que casi me caso y con el que tengo una hija de cuatro años. ¿Qué ironía, no? -digo- En el primer cumpleaños de Ariana mataron a Joey en mis propios brazos mientras bailábamos, mataron a muchas de las personas con las que yo conviví allí, y muchas otras fueron a la cárcel.

- Gianella, ya... -me agarra Omar-

- Me llevaste a otro país para alejarme de un tipo supuestamente peligroso y lo que hiciste fue llevarme a un ambiente aún más peligroso al dejarme allí sin nadie, pero no me importa... Porque nunca me pasó nada y más bien conocí a personas muy buenas a pesar de lo que vivían cada día. -le recrimino a mi papá-

- ¿Y yo cómo iba a saber en dónde estabas viviendo? -dice- Pensé que Jonniel y tú se habían ido, dijiste que él tenía una plata ahorrada..

- Él tenía sus propias cargas, y tú debiste encargarte de al menos saber cómo yo estaba sobreviviendo. -digo- ¿Acaso no sabías en que cosas estaba metido mi tío, que hasta lo metieron a la cárcel? ¿Sabías que era drogadicto y que tenía una hija?

- Tú tío no me contaba nada. -se excusa- Decía que vivía bien, que tenia su tattoo shop y que le iba perfectamente allá.

- ¿Sabes lo feo que se siente el enterarte de que tu papá se casó y tiene otro hijo del que sí se encarga y del que sí está pendiente siempre? Es horrible. -digo- Los únicos que se encargaron de Jonniel y de mí durante estos años han sido los papás de mami. Gracias a ellos tengo la buenísima vida que tengo, porque de los que menos te lo esperabas fueron los que se encargaron de arreglar tus estupideces y las de mami. -suspiro- Y tí, Samantha, tal vez deberías replantearte quién es el que tiene el problema y quién es la indicada para dar consejos, porque entre Jonniel y yo, hemos tenido adicciones los dos. -digo dando a entender que fueron causadas por mis papás- Y entre tú y yo, creo que yo he vivido en peores circunstancias que me han enseñado más cosas de las que tú crees ser experta. Ahora, por favor, váyanse de mi casa.

Me levanto del sofá y voy hacia las escaleras.

- Ah, y por si acaso, Ariana no es tu única nieta, Gianni. -digo- Jonniel tiene dos hijos, pero claro, ¿cómo ibas a saber eso si nunca te has preocupado por saber de nosotros? Siempre soy yo la que acaba buscándolos por más que nos hayan arruinado la vida.

N/A
¿Ya fueron a leer mi nueva novela?

GIANELLA. // Darkiel. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora